Lo que denominamos “moda lenta” es la contrapartida a la “moda rápida” o “fast fashion”, que promueve valores en la industria de la moda como buena calidad, cuidado y sobretodo respeto al ambiente y a las personas.
Busca concientizar y trabajar sobre el respeto no sólo en las personas, sino también en los materiales, los tintes y la producción responsable, libre de explotación laboral, tanto en la obtención de la materia prima como en la confección. En el 2007, Kate Fletcher introdujo el término inspirado en el movimiento del slow food; es la respuesta a un fenómeno que, para esa fecha, estaba exacerbando a su máxima expresión con el éxito creciente de cadenas masivas de tendencias inmediatas como H&M y Zara, entre otros. Algunas casas de argentina ya están incorporando esta temática y dejan testimonios que pueden interesarnos.
BIOTICO
«Los emprendimientos como éste en el que nacimos sostenibles, estamos contagiando a los nuevos para que se sumen a este movimiento; el gran desafío lo tienen las grandes marcas que practican la moda rápida; entiendo lo difícil que es cambiar el modelo productivo, pero les recomiendo que nos sumen a sus propuestas, quizás comenzando con una cápsula. El cambio es entre todos y ayudarnos mutuamente nos va a permitir lograr la transformación de la moda que necesita el mundo.»
Valentina Mander
«Tanto los millennials como la generación Z están cada día más atentos a qué compran y de donde proviene. Para consumir, quieren saber cómo se fabricó y por quién. Consumen menos y de más calidad, están replanteando la manera de comprar ypara poder estar en el mercado internacional, es indispensable considerar esto; por esto todas las marcas, inclusive las de fast fashion o de jeans (producto que contamina a más no poder), están desarrollando líneas de slow fashion, conceptos opuestos a su ADN pero eso muestra cómo el consumidor exige cada dia mas»
CASALDEREY
«Slow fashion no es lo mismo que moda sustentable. Es lo contrario a la moda industrializada o Fast fashion. Es una manera de acercarse a la moda ofreciendo al público prendas de comercio justo con cadena de valor, produciendo con el menor impacto negativo sobre el medio ambiente, promoviendo la transparencia de los procesos de producción e introduciendo la trazabilidad de las prendas. Una colección de prendas Slow, por lo general, está hecha a mano con materiales durables, la producción es muy pequeña y se confeccionan en condiciones sumamente amigables.»