26/11/2024
Se trata de gestos de moda que muchas de las que crecimos con el cambio de milenio nos prometimos que nunca más toleraríamos y, por supuesto, nos equivocamos.
Alguien me dijo que los millennials crean las tendencias y la Generación Z las viraliza. ¿O era al revés? Pero hay algunas en las que, quizás, unos y otros no terminen de converger. Esas que a quienes llegamos al mundo en los años 90 y tomamos conciencia de este con el cambio de milenio nos recuerdan a los primeros looks de la adolescencia. Muchos, tan cierta como tiernamente bochornosos; aquellos cuya huella digital celebramos dejar atrás cuando murió lo que en su día era Tuenti.
Es un hecho que las tendencias de los 2000 están de vuelta, incluso ya se habla de las de los 2010. Los centennials están ávidos de novedades y lo cierto es que, en cuestión de estéticas, todo se rige por el contexto social, sí, pero también por las matemáticas: ya ha pasado el suficiente tiempo para que, en el eterno juego de la nostalgia, toque revisar algunos gestos de moda que pensamos que nunca volveríamos a desear. Pero ahí está la Generación Z para hacernos cambiar de idea.
El pantalón con la cintura doblada
Del secreto de los insiders Ambush al templo mainstream Zara, estas marcas tienen ganado el SEO en lo que a folded waist trousers se refiere. O, lo que es lo mismo, los pantalones con la cintura doblada. Esta tendencia se alinea con los vaqueros rotos o los cropped tops: invitan al hazlo tú mismo sin precisar de muchas habilidades, pero las casas de moda se lanzan de cabeza a crear sus propias versiones prediseñadas. Otra idea que vuelve, la de dejar ver la ropa interior (que en pasarelas secundan Balenciaga, JW Anderson, Vetements y Givenchy), invita a ello.
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Las gafas de sol para la noche
Clave del universo techno, no son pocas las imágenes de iconos globales que han recuperado las gafas de sol más allá del anochecer, inclusive en looks rematadamente nocturnos. Solo en la Met Gala 2022, coincidieron en este gesto de moda Rosalía y Hailey Bieber. Uno que evoca a aquella canción de Corey Hart, Sunglasses At Night, y que recuperaba Demna Gvasalia para el desfile pandémico de la primavera-verano 2021 de Balenciaga. De cara al 2023, Celine y Alyx proponen llevar gafas de sol bakalas con todo, Casablanca opta por los cristales de colores y Vetements se inspira en las de los ciclistas.
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El bikini a modo de ‘top’
Aún recuerdo cuando, con siete años, una monja me hizo escribir 50 veces “la ropa interior no se enseña”. Me había encontrado en la agenda una foto de Victoria Beckham, Posh Spice, con un bikini blanco a modo de top y una minifalda del mismo color. Para ella, una pieza tan minúscula pasaba a considerarse algo tan privado como un sujetador, algo relegado a la oscuridad del entorno doméstico. La cultura visual de la época le quitó la razón de un derechazo y, más de dos décadas después, la tendencia de lucir un top de bikini en la calle vuelve con la misma fuerza que antes. Stella McCartney y Etro coinciden al proponerla en sus colecciones Crucero 2023, mientras que Rowen Rose ya lo hacía para la presente primavera-verano y Vaquera para este otoño.
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