Haciendo algunos cambios a la rutina diaria de cuidado podemos lograr grandes mejoras en nuestro pelo.
No hay nada mejor que lucir un pelo sano, brilloso y flexible. Varios expertos brindan sus secretos para logarlo haciendo algunos cambios en nuestra rutina de cuidados diarios.
1- No uno, sino dos champús.
La idea encarar dos objetivos diferentes: usar primero uno que ayude mantener la coloración y, acto seguido, uno nutritivo.
2- Así deberías aplicar el acondicionador.
De nada sirve aplicar mascarilla o acondicionador sobre el cabello mojado. El producto resbala por completo y no penetra, por lo que se sugiere escurrirlo bien y secar ligeramente dando pequeños toques con una toalla antes de aplicar ambos productos. Luego no hace falta que esperes a que actúe 15 minutos. Si haces esto, con 5 minutos es suficiente.
3- Sí rotundo a los aceites
Se ha desmitificado que los aceites no sean aptos para los cabellos grasos, ya que regulan la producción de grasa en tu pelo. Lo que deberíamos hacer es, aplicar un aceite de coco, almendra u oliva antes del lavado va a disminuir la cantidad de grasa, va a aportar hidratación y un muy buen aspecto cuando esté seco.
4- Sí al styling con calor (con precaución)
No pasa absolutamente nada por usar herramientas de calor de vez en cuanto y cuando la ocasión lo requiere. Aunque, si tu pelo está indomable o estás atravesando un «bad hair day» recurrente, la solución para conseguir unas ondas lindas y naturales sin necesidad de usar planchas, secador o tenacillas. El truco es dormir con una trenza bien prolija o con un rodete bajo bien enroscado.
5- Otro sí a los productos para tratar el cuero cabelludo
Si apostás por tratamientos y productos centrados en el cuero cabelludo, estarás contribuyendo a que tus folículos se mantengan limpios y, por lo tanto, no habrá bloqueo ni inflamación. Los podés usar semanalmente para deshacerte de los residuos que se acumulan en esa zona, de los que muchas veces no nos damos cuenta.