POR: Lucas Guzman- @pelucaguzman
El menor de los hermanos en discordia nos regala un disco excelente, lleno de canciones radiantes.
Liam Gallagher está cuando más lo necesitás. Así deben comportarse las verdaderas estrellas de rock. Why Me? Why Not, segundo álbum de su cosecha decididamente solista y con otra tapa donde se lo ve serio frente a los mandatos de la selfie. El menor de los Gallagher sacó un álbum que se parece tanto al anterior que en el futuro no será fácil distinguirlos. Tan lleno de artificios hermosos y directos, de lugares comunes, consolidados y reconocibles que ojalá, dios quiera, puedan repetirse por siempre.
Cuando el rock parece ahogarse en su propio vómito, el más Oasis de los hermanos, el Gallagher de talento discutible, nos regala un disco excelente, lleno de canciones radiantes.
Musicalmente, tanto él como Noel opinan lo mismo. La disidencia no existe y si la hay (evidentemente sí) es por culpa de los lazos de sangre, que por supuesto no deberían ser obligatorios y que incluso encierran una enorme dificultad de fábrica.
Liam, sin embargo, entendió que el desencuentro fraternal no impedía seguir viviendo de la música, siempre y cuando se rodeara de gente capaz de componer como Noel. ¿Y eso es posible? Sí, y lo más triste (para Noel) es que este segundo disco solista está plagado de hits que firman Liam y, por ejemplo, un tal Andrew Wyatt, vocalista de la banda sueca de pop electrónico Miike Snow y colaborador de Simon Aldred, quien hacía arreglos para Avicii y canta en una banda alternativa.
Why Me? Why Not tiene frases sonrientes, nostálgicas, de un bienestar impropio para el Buster Keaton del pop.
Yendo al hueso del disco, Shockwave, el primer corte, es un cañón apuntando directo a tu cabeza. La escuchás y decís: Liam es más que Noel. La escuchas y decís: mientras la voz de Liam es la realeza del pop, Noel canta lindo.
Once: un himno.
Let It Be. Liam la va a cantar hasta el día que se muera. Acordes puros y la pronunciación de «shine», ese comodín que aparece desde los tiempos de Oasis.
Why Me Why Not se destaca por un falsete redentor pensado para alegrarte el momento en que decidas escucharla.