Créditos: Guido Adler
@adlerguido
Fotografía
Comprometido con una profesión que lo incita a ponerle cuerpo y alma a miles de personajes. Es un cautivador total, un intérprete que apuesta por seguir explorando paisajes, en su terreno preferido: la actuación. Consagrado como actor internacional, dice ser auto-critico, laborioso y un gozoso de las oportunidades que le presenta la vida. Es un lujo y un privilegio presentarles a nuestro COVER PROFILE: Leonardo Sbaraglia.
Desde tu perspectiva, en la actualidad… ¿Qué es ser actor?
Ser actor es ser un todo terreno. La actuación me la tomo como la posibilidad de ir a terrenos desconocidos, de un autoconocimiento, de intentar estar en contacto con uno mismo. Es un juego maravilloso que propone infinitas aristas. Una profesión hermosa en donde un actor, actriz o un director tienen la posibilidad de convertir una obra en otra, el derecho de intérprete es única.
Desde “Clave de Sol” hasta hoy ¿En quién te transformaste?
No sé en quien me transforme, pero quiero seguir transformándome. Siento que hay tanto todavía por recorrer… Siento que estoy empezando a vivir ahora y eso es muy lindo porque es como si estuviera viendo el mundo otra vez, con mis propios ojos.
Pero la esencia perdura…
Sí, soy bastante trabajador, eso no ha cambiado. Soy puntilloso y detallista con mi trabajo, pero no es obsesión, soy una mezcla entre caótico y bastante aferrado a costumbres que tiene que ver con sentarme y ponerme a laburar. Soy perseverante e insistente y creo que cada uno tiene sus límites y está bueno conocerlos, para encuadrarse, doblegarlos o salir de ellos.
“Yo creo que es hermoso poder pensar en los finales felices, hay que apostar a eso. Porque abiertos, pueden estar abiertos toda la vida…”
Poder compartir trabajo y profesión con tu madre ¿Qué se siente?
En principio es una cosa más para compartir. El otro día ella hizo una entrevista donde le preguntaron “¿Sos muy crítica con tu hijo o tu hijo lo es con vos?” Y ella dijo “no, yo soy la mama de Leo. A mí me gusta todo lo que hace” (ríe) Por otro lado yo soy bastante de analizar, le doy con un caño, pero no de malo, soy agudo y autocrítico. De eso se trata, compartimos el amor por la profesión y siento que me ayudó mucho tomar la decisión de ser actor, gracias a que mi mama ya estaba definida en eso, sino no sé cómo hubiese sido mi camino.
De todos los personajes a los que les pusiste cuerpo y voz ¿Cuál fue el más parecido a Leonardo Sbaraglia?
Ningún personaje es parecido, pero todos tienen algo de uno. Todos tienen un pedacito porque uno indefectiblemente termina dándole un pedacito de uno mismo.
¿Existió alguno que no tenía nada de vos?
Sí, hay algunos que no tienen nada mío, por ejemplo el personaje de “El otro hermano”, una película de los mejores trabajos que me tocaron hacer. En ese personaje no hay nada mío, y justamente por eso es tan buen trabajo, porque no tiene nada mío. Fue una experiencia en donde yo sabía cuál era mi paleta y mis límites. Es como si es director me hubiese invitado a hacer otro actor, fue una aventura muy interesante. A partir de esa experiencia me intereso ese camino, el de salirme y poder correrme de lugares conocidos.
“Dolor y Gloria” es la película iberoamericana más taquillera del mundo… ¿Cómo lo viviste?
Fue una película maravillosa, por todo lo que significó. Siempre admire y respete el trabajo de Almodóvar pero nunca creí tener la suerte, la fortuna de poder, no solamente lograr hacer lo que él quería que haga como actor, que creo que es un lindo trabajo y que después eso esté en una película excelente y que después, eso lo vea un montón de gente son factores que no se pueden describir. Es como haber ganado la lotería.
“Soy puntilloso y detallista con mi trabajo, pero no es obsesión, soy una mezcla entre caótico y bastante aferrado a costumbres que tiene que ver con sentarme y ponerme a laburar (…)”
Si te lo nombro a Almodóvar ¿Qué se te viene a la cabeza?
Que trabajar con él es algo que me va a quedar para toda la vida. Es un sueño cumplido, hablamos de un genio, hablamos de trabajar con un tipo que es uno de los diez directores más importantes del mundo que ha logrado traducir su mundo interno en una obra de arte.
¿Cómo manejas la crítica y la auto-crítica?
Soy bastante abierto a las críticas, por eso uno aprende, porque escucha y está dispuesto a asumir que hay muchas cosas que no sabes. La palabra humildad esta denostada ya perdió valor pero creo que es importante tener los pies en la tierra. Otra cosa es la crítica que va por el lado del personaje sobre si gustó o no gustó lo que hiciste y tienen que describir en pocas líneas un trabajo de un año. A eso mucha importancia no hay que darle, porque es muy doloroso estar pendiente de lo que opinen de vos.
Como padre ¿Qué valores consideras importantes transmitir?
No soy capaz de dar un mensaje a la humanidad (ríe) hay que estar atento y tratar de propiciar el dialogo, no poner trabas en lo que ellos tengan para transmitir, no delimitarlos en el propio prejuicio de uno.
¿Y de ésta era de transformación?
Estamos en una época de mucho cambio, mi hija va a un colegio con mucho movimiento social, mucha capacidad de reflexión y análisis, está muy metida en todos los cambios que están sucediendo en la sociedad. Creo que las manifestaciones que tuvimos en los últimos años en relación a los derechos de la mujer, en esta lucha son una de las cosas más transformadoras e impresionantes que han pasado en Argentina.
Llega “ofrenda a la tormenta” como fin de la trilogía de Baztán ¿Qué es lo que más disfrutaste de estos relatos?
Estas son películas para el gran público de género, con una aspiración muy clara. “El legado de los huesos” y “ofrenda a la tormenta” las hice con todo mi amor y me lleve bárbaro con todo el equipo. Festejo el éxito que tienen y me encanta que la gente esté esperando el final de la trilogía.
¿Algún adelanto?
Todavía no vi el crudo, pero es un gran desenlace y los que ya la vieron, dicen que esta última entrega es impresionante, mejor que la anterior.
Si hablamos de fin ¿Existen los finales felices o apostas por los abiertos?
Yo creo que es hermoso poder pensar en los finales felices, hay que apostar a eso. Porque abiertos, pueden estar abiertos toda la vida, pero es bueno buscar la felicidad propia y la de los otros.
¿Proyectos post pandemia?
Al margen del estreno en julio de ofrenda a la tormenta tengo: el 19 de junio en Netflix Wasp Network. Antes de todo esto también hice una película que se llama “Hoy se arregla el mundo” que iba a estrenar en agosto ahora no sabemos cuándo. Y otra que se llama “Corazón vagabundo” que tampoco sabemos cuándo se va a estrenar. Son películas que más me gustaron hacer como actor. Me agarró la cuarentena y no me deja mostrarlas.
“No sé en quien me transforme, pero quiero seguir transformándome. Siento que hay tanto todavía por recorrer… Siento que estoy empezando a vivir ahora (…)”
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