Por Flavia Tomaello- @flavia.tomaello
Encontrar en la esencia el estilo no es un camino habitual. Aquí, la riqueza conceptual de Rogério Fasano se afianza en el ADN carioca con el aporte de Philippe Starck.
No se sabe bien cómo, pero ocurre. Traspasar la puerta es como sentir el espíritu de Ipanema. La misma garota que se inicia justo a sus pies y se exhibe majestuosa en una esquina soberbia. Todo al frente es océno y arena. Dentro hay una armonía propia de una casa de playa. La bossa nova se escucha y se ve.
El primer proyecto de Philippe Starck en Brasil hace del Hotel Fasano Río de Janeiro uno de los sitios más fascinante en el borde de Ipanema. Entre las atracciones se encuentra la piscina infinita con vista a la playa. El proyecto honra el espíritu de la arquitectura y el diseño brasileños de los años 1950 y 1960 y a la gloriosa era de Bossa Nova.
De las más sencillas a las más fuertes habitaciones se convierten en pequeños lofts desde los que vivir Río con un confort sereno, sin estridencias expresas, pero con solidez de diseño y creatividad.
Mi casa frente al mar
El juego de penumbras y luces crea un balance repleto de expectativas. Bajar del ascensor a media luz, zambulle en una oscuridad casi plena, sólo interrumpida por el camino de luces sobre el suelo que indica el número de los cuartos, y una serie de focos que destacan las poltronas siderales de Gaetano Pesce en medio de un patio interior en el propio pasillo de cada piso.
Allí, justo en la esquina del edificio, se abre la suite de lujo. El elegante alojamiento de 130 metros cuadrados cuenta con balcón, sala de estar espaciosa, bar privado, tarima, sillas Sérgio Rodrigues y espejos con forma de Dalí diseñados por Philippe Starck, ahora conocidos como «oídos que ven».
Las camas extragrandes con sábanas de algodón egipcio de 300 hilos, almohadas de plumas de ganso y edredones están estratégicamente ubicadas paralelas al horizonte, maximizando las vistas al mar, allí justito frente a la playa de Ipanema.
En los baños, mármol, ducha de alta presión y sandalias Ipanema RJ de Oskar Metsavaht.
La piscina infinita solo para huéspedes da a la playa con el telón de fondo de Arpoador, Morro Dois Irmãos y Corcovado. Aunque ya es una joya, pero así y todo entra en reformas… qué puede venir luego del infinito?