23/11/2024
POR NATALIA SCALI
FOTOS: Florencia Antón/ @artemantis
¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre Liderazgo?
Yo llegué a la Argentina en febrero de 2012 y ese mismo año surgió el proyecto. Empezaron a entrevistarme por ser una mujer fuerte en la industria automotriz, a dar charlas, y se acercaban chicos a pedirme ideas, sugerencias. Y todas las cuestiones iban por el lado de cómo yo había pasado por los diferentes desafíos, sumado al hecho de ser mujer. Las preguntas eran casi siempre las mismas, y las respuestas también, entonces pensé: “Puedo escribir todo esto y así me aseguro de que no me olvido de nada”. Y ahí surgió la idea de hacer el libro. Hice el índice en el 2012, y el año pasado me dediqué a terminarlo.
¿La idea tiene que ver con que hoy la constitución de un buen líder garantiza el éxito?
Yo creo que más allá del éxito, uno se tiene que realizar como persona. Uno tiene que descubrir cuáles son sus potencialidades y cuáles son sus fortalezas, porque cuando uno descubre eso, se puede realizar de una forma más fácil y natural, y disfrutar de esa realización. Cuando uno habla de liderazgo, todos podemos ser líderes, más allá de que algunos ya nacen con ciertos atributos naturales para serlo. Cuando uno es líder tiene la responsabilidad de ser la persona que entrega mejores resultados, algo que se logra a través de mejorar el ambiente de trabajo, de generar un entorno donde la gente se sienta motivada, entusiasmada y comprometida para trabajar. Ser un buen líder termina generando resultados favorables y un crecimiento para la empresa.
¿Cuál es la evaluación de tu libro y la respuesta de la gente?
Estoy muy contenta. El “feedback” de la gente es increíble. Yo esperaba poder inspirar y motivar a alguien de alguna forma. Y cada persona que me manda un mensaje es producto de su interpretación personal, según el proceso personal que está viviendo y por el que está pasando. Algunos miran el marketing personal, otros apuntan a hacer transformaciones, y otros hacen hincapié en el hecho de ser mujer. Es emocionante y un honor recibir mensajes de personas a las que el libro les ha llegado de diferentes formas.
¿Cómo se sale de un fracaso?
Todo fracaso es excelente porque te ayuda a aprender. No hay un gran éxito antes de varios fracasos. Fracasar es parte del proceso. El punto está en que uno tome un fracaso como un nuevo desafío a superar, que no sea un parate y una desilusión, sino que me haga más fuerte como persona como para superar ese obstáculo y decidir cómo sigo adelante.
En General Motors y en Aerolíneas Argentinas, les escribías cartas a tus empleados…
Sí, es una forma de poder compartir el camino del que todos estamos colaborando y definir un norte. Es muy difícil que tengas gente comprometida si no saben para dónde están yendo. Por eso es importante comunicar. El primer párrafo de la nota constaba de los logros del mes, en el segundo, se plasmaban logros adicionales que iban más allá de las métricas, como por ejemplo, un premio que la empresa hubiera recibido. Y el tercer párrafo era para contarles todo lo que faltaba hacer por el resto del año para conseguir resultados.
¿Cómo evaluás tu paso por Aerolíneas?
Fue fantástico porque sabía hacer reestructuraciones y cambiar modelos de negocios, cosa que ya había hecho en General Motors.Pero el desafío era hacerlo en una empresa del sector público, en un rubro que no conocía, que es el aerocomercial.
¿Te faltó tiempo en Aerolíneas?
Soy una persona que cuando me pongo un objetivo no lo puedo dejar en el camino. La ilusión era haber llegado hasta el final y llevar a la empresa a un punto de equilibrio de rentabilidad. Pero bueno, al menos pudimos dar la pauta de que empresa es realmente viable.
