Con la llegada de septiembre y la consiguiente bajada de las temperaturas, nuestro vestuario comienza una nueva etapa de transición y le da la bienvenida a uno de nuestros calzados predilectos: las zapatillas
Los looks con zapatillas no son exclusivos del entretiempo pero es ahora, empezando septiembre, cuando se cogen con más ganas. Después de varios meses entregadas a las sandalias y las chanclas de playa, el regreso de las sneakers a nuestro armario supone un soplo de aire fresco al mismo tiempo que cambia nuestra forma de vestir por la bajada de las temperaturas.
El resultado son nuevos conjuntos diarios que son perfectos para acudir a la oficina, ir a una cena o dar un paseo por la ciudad. ¿El único requisito? Que la gracia del estilismo resida en el contraste entre la estética de las prendas y el calzado. Estos tres looks con zapatillas lo cumplen con creces.
No todo es sastrería a la hora de conseguir esa mezcla necesaria de opuestos. Los vestidos, especialmente aquellos de aires románticos e incluso nocturnos, son la mejor baza para conseguirlo y sin necesidad de recurrir a tonalidades demasiado llamativas. Tus Converse preferidas y ese diseño mini que quizás hace tiempo que no te pones están destinados a conformar uno de los looks más sencillos y apetecibles del entretiempo.
Si quieres probar la sastrería pero de una manera más discreta, siempre puedes apostar por el traje de verano renovado: un dos piezas con chaleco en vez de blazer, una silueta más amplia que lo convierte en una opción más informal y una camiseta sustituyendo a la clásica camisa. Aunque el contraste está asegurado, te será mucho más fácil llevarlo a cabo con esta versión más relajada del traje.
La sastrería y las zapatillas llevan muchas temporadas formando un combo ganador. Olvídate de las medias tintas y apuesta por prendas llamativas que se escapen del concepto de traje clásico como un blazer de un color vibrante como el naranja –el rey absoluto de la última Semana de la Moda de Copenhague– y unos shorts de pinzas. El bolso de pelo te ayudará a poner un pie en el invierno con una de las tendencias más buscadas: los tejidos soft.