Buenos Aires es una de esas ciudades que por ser tan próxima, en distancia, en costumbres, en imaginario, muchas veces la visitamos en «piloto automático», un poco de los lugares de siempre, un poco de compras, algo de gastronomía, mucho de negocios. Sin embargo, para el que se deja conquistar por lo diferente, hay otra Buenos Aires. La Buenos Aires del fin de semana, la que es bien ciudadana, la que está pensada para ser recorrida, disfrutada, en un tiempo que es distinto a todos los que solemos conocer.
Sitio icónicos como la Plaza San Martín, la «Torre de los Ingleses», la misma Estación Retiro, las veredas de Paseo Colón, se transforman y se convierten en eso bello y trascendente que es, detras de la vorágine, la Capital Argentina.
Pasear por sus calles, teniendo el tiempo y el espacio para re-descubrirlas no tiene un valor determinado, es una cantidad incierta, pero importante, de disfrute.Una gran ide es recorrerla en bicicleta (algo prácticamente imposible en la semana laboral) se disfruta el paisaje, los espacios se vuelven cercanos y es muy simple descargando la app Ecobici, donde un paseo de 30 minutos cuesta 70 pesos y se puede tomar y dejar la bici en cualquiera de los puestos autónomos.
Quizás la forma más correcta de disfrutar Buenos Aires sea vivir la experiencia de uno de sus hoteles más renombrados. el Sheraton Buenos Aires. Este hotel está enclavado en un punto neurálgico de la ciudad pero tiene la dosis perfecta de confort, servicio y calidad humana para hacernos vivir la diferencia que buscamos y que aquí proponemos.
A pasos de las mejores zonas de Puerto Madero, a una «mirada» de los mejores bares y restaurantes, se desarrolla en 24 pisos de habitaciones espaciosas y perfectamente decoradas y equipadas. En el último piso las vistas nocturnas deslumbran.
Gimnasio, spa, piscinas cubierta y descubierta, el exclusivo restaurante Buono, un bar de esos que recuerdan películas memorables y la atención dedicada de todo su personal, lo convierten en un «hallazgo» para los que buscamos ir tal vez un poco contra la corriente y salir de los supuestos y los sobre entendidos para sumergirnos en la soleada experiencia de un fin de semana diferente.
Por: Macelo López