NICO CUÑO

Empresario, creador y dueño de la marca Key Biscayne, amante de la música y apasionado del “Arte de Vivir”. Fue construyendo un camino lleno de desafíos, con errores que le enseñaron y aprendizajes que lo hicieron más sabio. En su nuevo rol de padre, junto a su esposa y sus dos hijos, Gael y Juan, ha logrado completar su mayor deseo: ser feliz.

Cómo te presentás a alguien que no te conoce?
Para quien no me conoce me presento como un luchador: siento que soy un luchador de la vida y que fui generando cosas con esfuerzo y perseverancia.

Key Biscayne es una marca para…
Sentirte y verte cada vez mejor.

Key Biscayne siempre se destacó por su publicidad. ¿Cuál es la campaña que hiciste, desde que creaste la marca, que ilustra su espíritu?
Lo más importante fue lograr el concepto de “Vivir más despacio”, que fue el paraguas de todo lo que vino después. Primero, fue lo que necesité yo y sentía que el sistema lo pedía. A continuación, vino “Conexión real” con Francella, campañas con Charly García, y así miles de cosas más que engloban esta idea que se transformó en el slogan de la marca.

Sos muy amigo de Charly García, ¿cuál es el tema de charla en una cena típica?
Con Charly, todo el tiempo es creatividad pura: haciendo películas, videos, shows. Es hablar de la música y generar cosas lindas.

¿Tres preguntas existenciales que te hacés con respecto a la vida?
No me hago tantas preguntas existenciales. Aprendí a disfrutar del momento y de saber que la vida es un milagro y que hay que ser agradecido. Cuando comencé a creer que hay otras vidas, me tranquilicé y entendí que el alma continúa y que el cuerpo es sólo un envase. Ahí terminaron todas las preguntas existenciales. Todo esto lo logré con la meditación.

Si se hiciera una producción sobre una película de tu vida, ¿cómo creés que se SERÍA?
La película de mi vida sería sobre alguien que con esfuerzo hace las cosas pero con mucho amor y pasión, y a medida que lo va logrando, quiere que los demás disfruten de eso. Siento que sería de una persona que va aprendiendo en la medida que va recorriendo su camino: “se hace camino al andar” como dice Serrat; logrando con responsabilidad todo lo que se propone.
Me gustaría que mi hijo Gael lo interprete, que actúe mi esposa y mi otro hijo, Juan.

¿Qué cosas te ha regalado para tu vida el rol de papá?
El amor, la familia, el disfrutar de cada detalle, el reírme, el querer irme de vacaciones con ellos, el acostarnos los cuatro y jugar a hacer “carpitas”.
En definitiva, el sentido de la vida.

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