Los principios del veganismo aplicados a la cosmética cambiaron por completo la manera de elaborar los productos: cómo reconocerlos y qué podemos esperar de ellos, en cuanto a su efectividad. Hablan especialistas.
Una de las últimas innovaciones en cosmética tiene que ver con un cambio en la forma de elaborar ciertos productos y con los ingredientes con los que se fabrican. Y así como la filosofía vegana se instaló en la manera de comer de muchas personas a nivel global, sus lineamientos fueron adoptados por marcas que trabajan poniendo en práctica estos mismos principios.
1-Por qué son «Veganos»
En este sentido, para ser considerado «vegano», estos productos no deben ser testeados en animales, utilizando como reemplazo seres humanos voluntarios. Además, no se valen de ningún ingrediente de origen animal. «Las marcas que poseen altos estándares de calidad se comprometen a revisar sus procesos de desarrollo y fabricación con entidades competentes que verifican el origen y la huella de un ingrediente vegano. De esta manera, el consumidor sabe que lo que está usando no proviene de la explotación animal.
2-Qué podemos esperar de ellos
Si bien tienen otro origen y forma de elaboración, son de igual manera efectivos: «los cosmecéuticos (cosméticos con fin terapéutico) fabricados a partir de derivados de las plantas contienen principios activos con un potente poder antioxidante. Aplicados sobre la piel neutralizan, es decir «luchan» contra los radicales libres producidos por el estrés oxidativo (producto de la radiación UV, el tabaco, el alcohol, la contaminación, el estrés emocional, etc.), evitando que la piel se torne opaca y deshidratada.
La especialista, además, brinda algunos ejemplos de estos componentes:
-Las hojas del té verde [Camelia sinensis (L.) Kuntze] son ricas en vitamina C, se utiliza para brindar mayor luminosidad a la piel
-Los polifenoles de las semillas de vid (Vitis vinfera L.) inhiben la peroxidación lipídica, logrando una piel más elástica y firme.
-Los compuestos extraídos de la semilla de café verde (Coffea arabica L.) estimulan la producción de colágeno y elastina.
-Los antioxidantes del pepino (Cucumis sativus L.) inhiben la hialuronidasa y elastasa de la piel, se utilizan para tratar la flacidez cutánea.
-Los rizomas de jengibre y cúrcuma se usan en preparados anti-aging por su efecto inhibidor la tirosinasa cutánea, se utilizan para tratar las pieles manchadas.
-Los extractos de Polypodium leucotomos Hook (helecho tropical centroamericano) se usan como fotoprotectores por su riqueza en ácido caféico, ferúlico, clorogénico.
3- Cómo certificar que son lo que prometen
Al comprar un producto es posible verificar su origen a través de diferentes sellos respaldatorios que certifican que son lo que prometen.
4-Cosmética vegana versus la convencional
Hacer cosmética vegana es un proceso más costoso puesto que no se usan los principales ingredientes de la industria, que son animales y cuya obtención genera consecuencias en el medioambiente. Además, requieren de un mayor tiempo de elaboración y que durante el mismo quede asegurado «ofrecer al consumidor la mejor opción natural y con el mayor respeto por la naturaleza, nuestros proveedores, los laboratorios farmacéuticos, nuestros empleados, nuestros clientes y todo ser humano que habite sobre la tierra».
5- El perfil del consumidor
Estos cambios tienen que ver también con una toma de conciencia de los consumidores:»Hoy los pacientes buscan informarse acerca de los componentes químicos que contienen los productos que utilizan, tienden a elegir productos hipoalergénicos y de origen natural. Como especialista recomiendo el uso de este tipo de cosmecéuticos ya que su materia prima es fuente de fitonutrientes y metabolitos que protegen y mantienen la salud cutánea», «Sin embargo, deben ser indicados por un dermatólogo ya que muchas pieles sensibles pueden reaccionar/ irritarse frente a productos con un bajo ph como por ejemplo el de la vitamina c».