La campaña, con una fuerte repercusión emotiva, concede un contrapunto brillante al nuevo y distintivo estuche que unifica todas las fragancias de la casa. El diseño gráfico en blanco y negro muestra el arte y la tipografía de Blossfeldt proporciona un contexto reconocible al instante dentro del cual, la historia individual de cada esencia puede desplegarse libremente, preparada para hacerse palpable en la piel humana al igual que cualquier otro aspecto del carácter infinito de Loewe.
La piel humana juega un papel estelar en la primera campaña del cambio de imagen de los perfumes de LOEWE dirigida por Minkkinnen, quien ha disparado su cámara contra el evocador y volcánico paisaje y playas de Tenerife, España. Fotografiada en blanco y negro por una mano experta, la piel desnuda se usa como un vehículo sensual, atemporal e íntimo para transmitir a la perfección las condiciones humanas – fuerza, calma, amor, alegría, etc.– que son los ingredientes invisibles de todas las fragancias Loewe.
Desde sus inicios con el lanzamiento de la primera fragancia Loewe en 1972, el mundo olfativo ha sido una parte integrante de la lujosa casa madrileña. Así, la creación de una serie de esencias icónicas de hombre y de mujer ha hecho que la firma sea tan famosa por sus perfumes – creados a partir de los ingredientes naturales más puros como por sus bolsos hechos con la piel y cueros de mayor calidad del mundo.
Con la llegada de Jonathan Anderson como director creativo en 2014, Loewe experimentó un exhaustivo y esperado cambio, resaltando los valores que habían sido parte de su ser desde que comenzó en 1846 en un taller artesano – espíritu innovador, artesanía pura y excelencia en los materiales– y a su vez dándole un nuevo énfasis al vínculo fundamental de la casa con el arte y la cultura.
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