30/11/2024
1) ¿Cuál es la historia detrás de The Chemist Look y qué es lo que te llamó la atención de la cosmética? ¿Por qué optaste por ese camino?
The Chemist Look nació en el 2015 como un blog: un espacio que me permitía volcar una visión crítica y científica sobre el mundo de la cosmética. Había hecho una Licenciatura en Química en Estados Unidos y cuando la terminé me quedé un tiempo más viviendo allá para realizar una Maestría en Ciencias Cosméticas. Mientras estudiaba, empecé a conocer mejor cómo funcionaba esta área de la industria. Me encontré con un mundo nuevo: con muchas virtudes, pero a su vez con una “mala fama” relacionada a su forma de comunicar y crear. Analicé sus + –por momentos exagerados y poco realistas–, su “poca transparencia” y la brecha que existía entre los avances de la ciencia y las fórmulas disponibles en el mercado.
Volví a Uruguay después de 7 años con muchas ganas de ponerle voz a todo lo que pensaba y con el deseo de hacer algo distinto respecto a lo que la industria hacía y ofrecía. Fue ahí que nació The Chemist Look: un blog de cosmética con una fuerte impronta científica.
Al poco tiempo me di cuenta de que alrededor de este blog, comenzaba a crearse una comunidad muy activa de personas que me pedían recomendaciones. Empecé a escucharlas y a tratar de entender lo que necesitaban y fue entonces que me animé a diseñar y ofrecer productos con formulaciones customizadas y con una nueva visión sobre la cosmética.
Desde su creación hasta el día de hoy, The Chemist Look busca agregarle valor al consumidor, ofrecerle una propuesta diferencial que acerque los últimos avances de la ciencia, la tecnología y logré llevar el cuidado de la piel a otro nivel.
2) ¿Cuáles son los errores más comunes que los usuarios cometen a la hora de armar su rutina de cuidados faciales?
Creo que el error más común es no cuidar y respetar la salud e integridad de la piel en un afán por buscar resultados a cualquier precio. A veces las personas quieren ver un cambio de forma inmediata y se olvidan de que ciertos resultados requieren de constancia en, por ejemplo, el uso de ciertos productos.
En The Chemist Look entendemos que nuestras fórmulas deben ser ante todo gentiles con la piel: de nada sirve perseguir la efectividad de un producto si éste no la potencia y optimiza sus procesos biológicos.
Por eso, trabajamos en minimizar el potencial de irritación de nuestras fórmulas incorporando activos biocompatibles y de máxima calidad, evitando el alcohol y las fragancias: ingredientes potencialmente irritantes para la dermis.
3) ¿Cuáles son los pilares fundamentales para tener una piel saludable y qué productos son esenciales para utilizar durante todas las estaciones del año?
Los pilares fundamentales para tener una piel saludable son la limpieza, hidratación y protección solar. Estos pasos deben formar parte de la rutina de cuidado durante todo el año, más allá de las estaciones.
La limpieza facial es uno de los más importantes; nuestra piel está en contacto con un montón de factores (partículas de polución, bacterias, sudor y un largo etcétera) que, sin una buena rutina de limpieza, se acumulan y pueden ocasionar problemas.
Por otro lado, una piel sana es una piel que está bien hidratada. La piel seca se presenta agrietada, es más sensible al daño, puede arder y tener mayor tendencia a la inflamación y al enrojecimiento. La hidratación es fundamental para evitar que esto último suceda y para que ocurran varios procesos que debe llevar a cabo (por ejemplo, descamación y reparación).
Finalmente, y de forma indiscutible, hay que usar protector solar los 365 días del año, llueve o truene. La ciencia ya ha demostrado ampliamente que usarlo reduce el riesgo de cáncer de piel, a la vez que previene la aparición de signos de fotoenvejecimiento.
Una rutina básica (con un limpiador, hidratante y protector solar) es el ABC para tener una piel sana. Luego, podemos llevar el cuidado de la piel a otro nivel con distintas alternativas. En The Chemist Look por ejemplo, tenemos una línea de exfoliantes renovadores y una línea de boosters que permiten ir un paso más allá de lo básico en el skincare.
4) ¿Qué consejos le das a aquellos que quieren emprender y no se animan?
Creo que no hay un consejo infalible y que la decisión de emprender es muy personal. Quizás lo más importante es emprender en un rubro que te apasione, en donde quieras agregar valor y en donde sientas que tenés algo para decir o hacer. No siempre es sencillo; requiere de mucho sacrificio personal y de un compromiso muy grande. Por eso, es clave hacerlo en un rubro que te guste y que te interese.
También les diría que sean resilientes: por cada idea exitosa que vemos, seguramente haya 9 detrás que fueron fallidas. ¡Pero eso no tiene que ser desalentador! Muchas veces son escalones necesarios para llegar algo mejor y superador.
También les diría que disfruten del camino de emprender, que puede ser sacrificado pero altamente satisfactorio y te regala un montón de aprendizajes.
Emprender es como una historia de amor que tiene distintas etapas: comienza como algo infantil, repleto de ilusión y, con los años, se va convirtiendo en un amor adulto que requiere de compromiso, responsabilidad y de un trabajo en equipo.
Hay que festejar los logros, trabajar en superar las dificultades y tener siempre presente esa ilusión inicial que nos empujó a querer hacer algo nuevo y distinto.
