Te contamos cómo usarlo y sacarle el máximo provecho, sin tener que lavarte el pelo tan seguido.
En este último tiempo, la creación del shampoo sólido se convirtió en uno de los grandes inventos y más utilizados. Se destaca del shampoo normal ya que el pelo pierde la grasa por completo y vuelve a lucir fresco y sin brillos.
También conocido como dry shampoo, viene en spray y cumple la función de eliminar la grasitud del pelo sucio.
Usarlo es más fácil de lo que pensás. El primer paso es agitarlo bien, ya que el polvo tiende a asentarse. Luego, levantar la melena y aplicar a unos 15 ó 20 centímetros apuntando hacia las raíces.
Los expertos recomiendan siempre esperar un par de minutos para que se seque y absorba los aceites del cabello y, después masajear para distribuirlo y eliminar los posibles restos de suciedad.
Es importante dejar claro que el shampoo en seco no sustituye a los lavados tradicionales que acaban con la suciedad acumulada, pero sí que puede actuar como una alternativa para aplicar entre lavados.
Este producto ayuda a eliminar los líquidos en el pelo pero no los sólidos, así que es un producto no indicado si lo que buscamos es limpiar el cabello de elementos como el gel, las cremas para peinar o el fijador.
-Entre sus beneficios, se destaca la rapidez con la que se elimina el brillo del cabello en apenas un par de minutos.
-También permite poder aplicarlo en cualquier espacio como remedio inmediato para una necesidad de última hora.
-Además, ayuda a ampliar el tiempo entre lavados y evita que el cabello sufra y se reseque con frecuencia.