Laura Orcoyen, una de las diseñadoras más reconocidas del país con más de cuatro décadas de trayectoria, nos sorprende con su nueva muestra O. Esta constituye un testimonio de su pasión por la innovación y la exploración en el mundo del diseño. Los artistas participantes son Elba Bairon, Leonardo Batistelli, Martina Quesada y Esmeralda Escasany.
“Ir a fondo en la relación entre materia y energía. Recorrer la distancia que separa un plano concreto de otro invisible, pura vibración. Atravesar los umbrales que separan una realidad ordinaria de una con reglas diferentes. Esta es la propuesta del viaje. Es un doble movimiento constante: volver a las raíces actualizando el software”, expresa Fran Stella acerca del proceso creativo de la muestra.
Los diseños mantienen un diálogo constante con textos adaptados del reconocido escritor y filósofo coreano Byung-Chul Han. Las palabras de Han grabadas en las piezas exploran temas de la sociedad, la tecnología y la humanidad, aportando una capa adicional de significado y creando un entorno que invita a la reflexión y la contemplación.
Laura es la fundadora del espacio homónimo Laura O, que se distingue por su enfoque en la cercanía y la intimidad de sus proyectos, planteando el diseño como una respuesta a las necesidades de las épocas, comunidades, personas y situaciones. Con su nueva exhibición, se adentra en la relación entre materia y energía, explorando los límites que separan lo tangible de lo invisible y apelando a un universo virtual.
En palabras de Laura: «Huelo lo que está cerca y lo rescato, Laura O. es un laboratorio que con mi equipo me permite experimentar y realizar». La exhibición presenta una impresionante línea de piezas de diseño que desafían las convenciones y permiten a los visitantes experimentar de una manera diferente. Es un viaje que invita a dejar de ser simplemente humanos por un rato y explorar nuevas formas de interacción con el entorno.
La exhibición puede visitarse de lunes a viernes, de 11 a 19 hs, en Godoy Cruz 1575.
O . es el fin y es el principio … sugiere interioridad, apela a lo onírico … expresa la correspondencia entre los reinos de la naturaleza, los espacios interiores y los mundos sutiles e invisibles … así los lugares de la casa se suceden, desde el pabellón donde arranca el viaje por las estaciones, para despertar en el mundo de los sueños, un mundo acuático de algas y bendiciones, también de glaciares, deshielo, rupturas e insomnios … umbrales que nos transportan al bar de los elixires donde atravesados por el universo de los hongos empieza la ‘ transformación’, vida y muerte se alternan entre sí, pociones alquímicas planetarias nos revelan que no estamos solos, nada es … todo será en la estación custodiada por las nuevas guardianas del universo, las abejas, y ahí reunidos imagino constelarnos en torno al polen, ese mágico microscópico central, polvo vivo, esperanza … ya en la mesa nos reciben las antiguas bacterias en un juego de luz y sombra, nos convocan con sus aromas a rituales esenciales de nutrición girando como planetas alrededor del sol … y ahí, permanecer en el aquí y ahora asistiendo al gran misterio, la semilla enterrada toca fondo, echa raíces y se eleva junto al fuego volcánico, arde la chispa, el planeta sigue vivo y el cielo nos sacude para recordarlo …
LAURA ORCOYEN