El mundo que nos toca vivir forma parte de un cóctel que mezcla: confusión, miedos, ansiedad e incertidumbre con unas gotas de soledad forzosa. Por lo tanto debemos incorporar nuevos aprendizajes que nos ayuden a fomentar la resiliencia en lo personal y en lo profesional.
La ansiedad es una incertidumbre que se presenta ante las cosas más comunes de la vida, y hace años está manifestándose en un gran porcentaje de la humanidad y produciendo síntomas destructivos y negativos. Puede presentarse desde un estudiante de 14 años hasta personas ancianas, en hombres y mujeres, y no existe un motivo específico.
Mientras el cuerpo lo experimenta con distintos síntomas que van desde palpitaciones y temblores hasta insomnios, espasmos respiratorios y más, nuestra mente busca evaluar qué hacer (o no hacer). Pero además, hoy en día, también se presenta junto a una especie de barrera intangible que son los miedos.
Y ¿Por qué hablamos de miedos hoy? Porque es una emoción que muchas personas, en el contexto actual, comienzan a experimentar; algunos miedos nuevos e impensados, que a veces toman la forma de algo amenazante y pueden llegar a paralizarnos. En este punto debemos resaltar la importancia de saber que la ansiedad y los miedos pueden tratarse actuando sobre nuestra mente.
“Una mente sana es tu mejor herramienta, con la cual puedes progresar y crecer en tu vida, pero una mente desequilibrada es tu peor enemigo”, sostiene Beatriz Goyoaga, Instructora y Coordinadora Internacional de El Arte de Vivir, con 26 años de experiencia y más de 56 mil personas en distintos programas.
“El miedo no está en la oscuridad, está en la mente y lo mismo sucede con la ansiedad. Todas las cosas que atraviesan la vida, según como esté la mente de cada persona, es como lo va a sobrellevar”, continúa. Por eso, siguiendo esta lógica, será de vital importancia ofrecerles una suerte de guía a nuestros pensamientos para que no se estanquen, para que fluyan y transformen la emoción en un estado de ánimo algo más estable. “La respiración es la medicación más barata del mercado que está ayudando a cientos de millones de personas alrededor del mundo”, cierra Beatriz Goyoaga.
Es importante saber, que el rol de la familia y el entorno cercano es muy importante para una persona con ansiedad o depresión. Y seguido a esto, la importancia personal de comenzar a “manejar la mente” a través de la respiración y la meditación, lo que impactará sobre el cerebro y sobre las emociones. A nivel intelectual tendremos más foco, mayor claridad, mayor capacidad de discernir; a nivel emocional incrementaremos la paciencia y la capacidad de dar amor y comprensión hacia los demás, y a nivel fisiológico el cuerpo estará mejor también .
El ser humano está interconectado con todo el universo. Estamos viviendo una era muy difícil en el mundo que afecta a nuestra mente; muchos cambios económicos, políticos y sociales que producen que la gente sienta miedo, ansiedad y soledad como un cóctel de
incertidumbre. Es por eso que cada persona puede utilizar la respiración y la meditación como herramienta para ganar beneficios con la familia, con el trabajo, con los negocios. El beneficio es propio y cada uno debe tomar esa responsabilidad. Cada uno y todos nosotros.