La palabra Spritz surge en el siglo XIX en el noreste de Italia, en la región del Veneto, la cual estuvo bajo dominación del Imperio Austro-húngaro. Es un término derivado del alemán spritzen, que significa rociar y pulverizar.
En ese entonces, los soldados del imperio asatro – húnagro, solicitaban que se les rebajaran los vinos de la región con un spritz de agua. Al parecer, éstos les parecían muy fuertes. Hacia fines del siglo XIX el agua se reemplaza por la soda. También surgen allí los bitters que se comienzan a mezclar con los vinos para ser consumidos antes de las comidas.
En 1990, el Spritz sufre una última evolución. Se reemplaza el vino por el Prosecco, convirtiéndolo así en un cóctel más duradero, burbujeante y elegante.
LA RECETA
Hielo
Partes iguales de Aperol y Espumante (o Prosecco, como se toma en Italia)
Golpe de soda
Rodaja de naranja