Un relevamiento de Bumeran arrojó que en diciembre de 2016 la brecha salarial (en el salario pretendido) estaba en un 12% en favor de los varones; hoy este porcentaje creció un 6% siendo el pico más alto con 18%.
Esto, en números “tangibles”, se explica así: los hombres tienden a pedir -en promedio- sueldos de $ 58.989 y las mujeres tienden a pedir $ 49.700, promedio. Es decir, hay una diferencia de unos $ 9.289 a favor de los hombres. Lo más notorio es que a medida que se requiere un cargo de mayor superioridad, esta “igualdad” se va perdiendo.
Leé la nota completa en INFONEGOCIOS