Ante la medida del gobierno porteño que dispone la obligatoriedad del uso de barbijo en espacios públicos, muchas organizaciones y activistas fomentaron el uso de tapabocas transparentes para que las personas que padecen de hipoacusia y aún no han podido tratarla puedan comunicarse. La Lic. María Laura Carral, directora del departamento clínico de MED-EL para el cono sur de Latinoamérica, explica por qué es tan importante esta iniciativa.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 466 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 34 millones son niños. Si bien en la actualidad existen diversas soluciones para tratar esta patología, es importante que quienes se ven afectados por ella puedan comunicarse y desenvolverse en la vida cotidiana.
“El barbijo o tapabocas convencional genera distorsiones y disminuye la voz del que habla, dificultando la comprensión de lo que se está diciendo aún a quienes gozan de una buena audición. Por otro lado, al cubrir la boca, el apoyo visual desaparece, generando un doble aislamiento en aquellas personas padecen hipoacusia y aún no pudieron comenzar ningún tratamiento”, explica la Lic. María Laura Carral, directora del departamento clínico de MED-EL, empresa líder en soluciones auditivas.
Al uso obligatorio de barbijo también se suma la falta de consciencia y el desconocimiento que existe sobre los medios y herramientas que pueden favorecer la comunicación entre personas hipoacúsicas y normoyentes.
Para que esta medida de prevención no se transforme en una barrera más, activistas y organizaciones que luchan por los derechos de las personas con hipoacusia incentivaron el uso generalizado de máscaras faciales o barbijos transparentes que dejan al descubierto la boca, resaltando la importancia de su uso en todos los servicios considerados esenciales, como, por ejemplo, agentes de policía, cajeros de supermercados y personal de la salud.
“El uso de tapabocas transparente es importante porque posibilita la comunicación de las personas que sufren pérdida auditiva. Se trata de una opción que debería ser utilizada por todos, ya que, además de prevenirnos del contagio, también incluye a la comunidad hipoacúsica, facilitando el desarrollo de sus actividades”, plantea la Lic. Carral.
Hoy en día existen diversas opciones para tratar la pérdida de la audición como, por ejemplo, el implante coclear y los sistemas de conducción ósea implantables o no implantables como ADHEAR. “Es importante que las personas que tengan dudas sobre su capacidad auditiva consulten a un profesional y puedan realizarse los chequeos correspondientes. Si se diagnostica hipoacusia, según el grado o severidad, se le recomendará al paciente la solución adecuada que puede ir desde un audífono hasta un sistema de conducción ósea o un implante coclear, para los casos más severos”, explica la Lic. María Laura Carral.
La empresa MED-EL, líder en soluciones auditivas, comparte algunos consejos para facilitar la comunicación con personas que sufren esta patología:
Trate de hablar en dirección a su rostro, ya que es muy probable que sepa leer los labios, y evite colocarse a contraluz.
Hablar de forma pausada, clara y natural, evitando exagerar el movimiento de los labios o silabear. Las expresiones corporales y faciales son de suma importancia para completar los sonidos del habla.
Evitar llevar las manos a la cara, comer, masticar o fumar mientras se está hablando.
Si el mensaje es breve e implica cifras, direcciones o nombres propios, pregúntele si lo prefiere por escrito.
Si quiere colaborar en la comunicación, puede colocarse de frente y repetir lo que los demás dicen.
Si observa que el interlocutor no entiende lo que se le está diciendo, repita la frase.