20/09/2024
La vida de Belén March ha sido una travesía marcada por la adaptación, el movimiento y la construcción, tanto en el sentido literal como en el figurado. Nacida en La Plata, esta joven de 25 años ha vivido en diversas ciudades de Argentina debido al trabajo de sus padres, lo que le ha brindado una perspectiva única sobre las distintas realidades que coexisten en su país. A través de sus experiencias, Belén se ha convertido en una apasionada defensora de la importancia de la salud y de la necesidad de espacios adecuados para su atención.
Desde temprana edad, Belén experimentó una serie de mudanzas que la llevaron a lugares tan diversos como Río Grande en Tierra del Fuego, ciudad en la que vivió 10 años y Comodoro Rivadavia, Chubut por otros 3 años más. Estos cambios constantes la desafiaron a dejar atrás a su familia y adaptarse a nuevas realidades, brindándole una valiosa lección sobre la resiliencia y la capacidad de adaptación. Luego de pasar por 8 escuelas a lo largo del país, 7 mudanzas, 3 ciudades diferentes volvió a su ciudad natal.
El momento que realmente marcó a Belén fue un accidente durante su práctica de gimnasia artística. Al necesitar una operación de urgencia, se encontró en una situación donde la ciudad en la que residía no disponía de los recursos necesarios para llevar a cabo la intervención. Esto la llevó a cuestionar cómo podía existir tanta disparidad en recursos y atención médica dentro de un mismo país.
Con estas experiencias grabadas en su memoria, Belén decidió enfocarse en un camino que le permitiera contribuir a la construcción de espacios destinados a la salud. Ingresó a la facultad de arquitectura y durante seis años se dedicó apasionadamente a adquirir los conocimientos y habilidades necesarios.
Hoy en día, Belén trabaja como arquitecta en los laboratorios Bago, donde ha sido parte de proyectos fundamentales para la ejecución de Unidades de Pronta Atención (UPAs). Su participación activa durante la pandemia en este tipo de iniciativas ha demostrado su compromiso con la sociedad y su deseo de brindar soluciones concretas en momentos de crisis.
Belén no se detiene aquí. Continúa buscando oportunidades para seguir formándose y contribuir a la mejora de los espacios destinados a la salud en Argentina. Su historia es un testimonio de cómo las experiencias personales pueden llevar a una dedicación apasionada por el bienestar y la equidad en la sociedad.
La vida de Belén March es un ejemplo inspirador de cómo las experiencias vividas pueden moldear nuestras pasiones y elecciones. Su dedicación a la arquitectura y la salud es una contribución valiosa a la sociedad, y su historia nos recuerda la importancia de construir un futuro más equitativo y saludable para todos. No solo es un testimonio de superación personal, sino también una fuente de inspiración para aquellos que buscan hacer cambios positivos en el mundo. Su dedicación a mejorar la atención médica en Argentina es un ejemplo de cómo una persona puede marcar la diferencia, incluso frente a los desafíos más grandes, nos recuerda que cada uno de nosotros tiene el poder de ser un agente de cambio.
