Qué podés hacer para mejorar su apariencia y refrescar tu mirada, poniendo en práctica algunos trucos.
Bolsas y ojeras. Inflamadas, oscuras… y molestas. Nos cambian realmente la mirada y muchas veces no sabemos cómo desinflamarlas y hacer que se noten menos.
Para saber qué hacer con ellas, primero tenemos que entender que se encuentran en la zona más delicada del rostro, ya que la piel allí es 10 veces más fina. Por eso, requiere un cuidado especial.
Las bolsas en los ojos están causadas en gran medida por la retención de líquidos, el exceso de grasa en la zona ocular o por el deterioro del tejido del contorno de ojos. Existen dos tipos:
Por acumulación de líquidos: son las que aparecen, sobre todo, por las mañanas y mejoran a lo largo del día, por lo que también se las conoce como bolsas pasajeras.
Por acumulación de grasas: las más difíciles de eliminar sin recurrir a la cirugía, por muchos trucos que usemos. Se las conoce como bolsas permanentes.
Son una alteración del color de la piel de los párpados debido a una excesiva producción de melanina o a la dilatación de los capilares próximos a la superficie de la piel. Su causa más común es la genética, sobre todo las ojeras mediterráneas, que son más oscuras, muy raramente son producto de los pigmentos llamado melanocitos y se generan por aumento de la capilaridad.
«Es importante saber que la piel que rodea los ojos es cuatro veces más fina y delicada que la del resto del cuerpo y, como consecuencia, es más fácil que se manifiesten arrugas, deshidratación, flacidez y edemas«
Su aparición está relacionada al envejecimiento, aunque también puede estar ligada a una causa congénita familiar.
No obstante, el cansancio y sus aliados (estrés y ansiedad), generan la mayoría de los casos. Además de una alimentación desequilibrada, problemas de circulación, retención de líquidos y problemas hormonales.
Aquí tenemos un amplio rango, ya que se pueden hacer cosas tanto desde lo cosmético, hasta lo quirúrgico, en los casos más severos.
El sentido común nos dice que una dieta equilibrada (evitando alimentos que retengan líquidos), dormir entre 7 y 9 horas (en una buena posición), reducir la ingesta de alcohol y tabaco tendrán sus beneficios: no sólo mejorando el aspecto de las bolsas y ojeras, sino impactando positivamente en nuestra salud en general.