Después de muchos documentales no autorizados, la estrella hablará por sí misma.
Britney Spears está dispuesta a retomar el control de su propia historia. Después de un sinfín de especulaciones sobre las condiciones de la tutela que pesó 13 años sobre ella (incluido el estreno de varios documentales cuestionables sobre el tema), la estrella del pop estaría escribiendo oficialmente sus propias memorias. El inevitable bestseller abarcará su ascenso a la fama en los años 90, las conflictivas relaciones con su padre Jamie, su madre Lynn y su hermana Jamie Lynn y el histórico litigio que emprendió junto al abogado Mathew Rosengart y que finalmente le devolvió la libertad.
Al parecer, Spears habría firmado un acuerdo de 15 millones de dólares con la editorial Simon & Schuster para que distribuya la autobiografía, una suma recórd dentro del género de vidas de celebridades. La noticia llega poco después de la publicación a bombo y platillo de las memorias de Jamie Lynn, que Britney ha criticado con vehemencia. Entre lo más destacable, el tuit que publicó la artista de 40 años después de que Jamie Lynn apareciera en Good Morning America: «Las dos cosas que más me molestaron de lo que dijo mi hermana fue aquello de que mi comportamiento estaba fuera de control. Hace 15 años casi ni la veía… Así que, ¿por qué lo comentan siquiera si no es para vender un libro a mi costa?».
Más allá de reabrir el drama familiar, cabe la esperanza de que el libro de Spears ayude a transformar el sistema de tutelas en Estados Unidos, ampliamente criticado tras su testimonio de 2021. A principios de este mes, la cantante de Piece of Me reveló que le habían pedido que hablara de su experiencia en el Congreso, y los representantes Charlie Crist, del estado de Florida, y Eric Swalwell, de California, expresaron su preocupación por las inquietantes revelaciones que hizo Spears sobre la situación legal de los tutelados. Sea cual sea el contenido de las memorias, esperamos que el movimiento #FreeBritney obtenga al menos una dedicatoria.