Impulsada por Balenciaga, esta moda estará inundada de prendas típicas del guardarropas paternal; Melisa Baur, creadora de la firma Safra, cuenta cómo este estilo es apto para todo momento del día y cuál es su valor agregado: la comodidad
¿A qué se conoce como Dad fashion?
Esta temporada, sin duda, estará plagada de ítems que, en su momento, fueron protagonistas durante los noventa: denim de corte recto pero amplio, camisas a cuadros, pantalón de jogging, gorras y abrigos XL. Lo que todos estos elementos tienen en común es que, en aquel entonces, formaron parte del guardarropas de todos los padres; con el boom de las zapatillas que surgió hace unos años y tras la necesidad de estar cómodos para la diaria que se hizo aún más creciente durante la pandemia, nace esta tendencia que, como su nombre dice, hace alusión al estilo masculino noventoso, tanto para hombres como mujeres. La clave de este estilo es que las prendas sean oversize y, entre más vintage, mejor.
¿De qué manera se puede adaptar esta tendencia al día a día?
Es una moda muy versátil y, por esa razón, se puede adaptar a todos los estilos: para ir a trabajar, por ejemplo, un blazer amplio acompañado de una camisa blanca y unos jeans de corte recto es una opción clásica y prudente para reuniones laborales. Para el fin de semana, ya dentro de un ámbito más relajado, el famoso jogger con zapatillas, buzo y gorra no fallan. Son ítems que se pueden combinar entre sí y crear distintos conjuntos acorde a la situación.
En caso de querer apostar por este estilo, ¿en qué elementos se debería invertir y por qué?
Definitivamente en un buen blazer amplio, de excelente calidad: es un ítem que jamás pasará de moda y es el comodín de cualquier placard porque combina con todo, en cualquier momento. Por otro lado, nunca viene mal un tapado de paño, una camisa blanca de algodón y un jean recto que quede cómodo.
¿Cuál es la clave para llevar el Dad fashion? ¿Qué consejos das?
La esencia de este estilo es su comodidad y la gran solvencia que tiene para combinar las prendas entre sí; no es necesario estar vestida de pies a cabeza con sus piezas claves, lo importante está en descubrir cuáles son las que más se adaptan al estilo personal y sumarlas a los conjuntos. Lo bueno de este movimiento es que no son tendencias que tienen una corta vida, todo lo contrario: son clásicos.