La actriz cosecha miles de fanáticos en Rusia y en las últimas horas salió el decreto en el boletín oficial a través del cual Vladimir Putin la recibe en su país.
“Me falta que Putin me dé el pasaporte, no existe extranjera más rusa que yo”, bromeó el año pasado en la televisión rusa Natalia Oreiro y lo que comenzó como un chiste fue tomando forma hasta que finalmente la actriz uruguaya y su hijo, ya cuentan con la ciudadanía del país euroasiático.
Luego de aquel chiste a la artista uruguaya se le encendió la lamparita y comenzó a realizar los trámites para nacionalizarse en Rusia, donde tiene miles de fanáticos desde la época de Muñeca Brava. En las últimas horas salió el decreto en el boletín oficial que confirma que Vladimir Putín le otorgó la ciudadanía.
El texto hace referencia a “Natalia Marisa Oreiro Iglesias, nacida el 19 de mayo de 1977 en Uruguay, junto a su hijo, Merlín Atahualpa Mollo Oreiro, nacido el 26 de enero de 2012 en Argentina”.
El año pasado y tras iniciar los trámites, ella aclaró que su idea no era irse a vivir allí sino que se trataba de algo simbólico y que era una manera de agradecerle a los rusos todo el amor que le brindaron a lo largo de su carrera y hasta había dicho, cuando la vacuna contar el COVID-19 parecía una utopía, que si tuviera que elegir una, elegía “sin dudarlo” la rusa.
Su fascinación por el país que tantas veces la recibió con los brazos abiertos es tal que además de ir cada vez que puede, Natalia se interesó por aprender la cultura y el idioma, incluso en sus redes sociales varios de sus posteos están escritos en español y en ruso.
Este vínculo comenzó a mediados de la década del 90, cuando las ficciones y telenovelas argentinas se vendían al exterior. “En Rusia se vio primero Ricos y famosos pero fue sin dudas Muñeca Brava que se vendió a 90 países la que me permitió saltar fronteras”, contó hace un tiempo Oreiro a Teleshow, previo a que se estrenara Nasha Natasha el film que muestra la intimidad de la actriz en aquel país.
Su primer viaje al país fue en 2001 y tan solo dos años más tarde brindó 30 conciertos, con alrededor de 12 mil espectadores en cada uno. Luego realizó en Moscú una miniserie llamada Al ritmo del tango y vivió un tiempo en la ciudad. Se familiarizó con su cultura y aprendió el idioma. Su fama es tan grande que en 2017 ESPN realizó una encuesta que determinó que Natalia Oreiro es la figura argentina más conocida allí, incluso por encima de Lionel Messi.
En el 2014 realizó una gira por 16 ciudades y esa experiencia se convirtió en el documental antes mencionado en el que muestra su relación con el público ruso. Invitada a Los Mammones, la actriz explicó lo que siente cada vez que va: “Cuando fui la primera vez era muy chica, tenía 20 años y fue un flash, pero pensé que era una moda. Pero cada vez que iba había más gente”.
Natalia acaba de terminar de grabar Santa Evita, la serie basada en el libro homónimo de Tomás Eloy Martínez para la que tuvo que cambiar de look y teñirse de rubio. “Ahora seguimos grabando en Argentina y está quedando increíble!! Estamos poniendo todo el corazón“, dijo en sus redes sociales, emocionada con el proyecto.
“Fui elegida por casting. Algunos pocos elegidos tienen la habilidad de interpretar ese personaje magistralmente. No es mi caso. Soy una agradecida de que me elijan por lo que puedo hacer. Interpretar a Eva es el mayor desafío de mi carrera. En el pasado no me sentía lista para el personaje y lo rechacé. Ahora tengo 10 años más que la edad que ella tenía cuando murió. Yo vi el casting porque se lo pedí al director, y me vi muy mal. No me cerraba la voz, la mirada. Evidentemente ellos vieron más allá, por suerte. Lo preparé en un tiempo determinado y a mí no me convenció. Nunca me alcanza el tiempo. Siempre que me dicen que se atrasa un proyecto yo agradezco porque tengo un poco más de tiempo para prepararme. Soy siempre de las que cuando se cierra un proyecto pienso que lo podría haber hecho mucho mejor”, dijo sobre su papel en diálogo con Marcela Coronel.