¿Para qué servimos los diseñadores y arquitectos?
Para ayudar a nuestros clientes a cumplir sus sueños, o muchas veces a vivir de una forma que nunca se habían imaginado. Nuestra función última es llevar felicidad espacial a la humanidad. Claro está que esa felicidad es completa cuando además nos adaptamos como profesionales a una realidad de presupuesto y a la posibilidad de usar nuestra creatividad para incrementar el valor de la propiedad.
Oficinas Unidigital 1. Paso uno: uso de las frecuencias energéticas. Paso dos: le diseñamos una nueva oficina de 600 metros cuadrados luego de haber vivido en el espacio de la prosperidad.
¿Cómo lo hacemos?
Tenemos muchas y variadas herramientas para lograrlo según el caso. Algunas apuntan al estado de confort psicológico y energético de las personas y otras a su confort físico.
Para lograr subir la energía y el confort psicológico del lugar debemos usar nuestra empatía para entender a nuestro cliente y luego utilizar herramientas como la luz, los colores, los aromas, la diferencia espacial de los lugares según las necesidades y funciones que sean necesarias. Por otro lado las herramientas para el confort físico serán más mecánicas, como el buen uso de la ventilación natural, el acondicionamiento acústico y visual, calefaccionar correctamente los lugares y cerrarlos de una manera segura cuando nos vamos de casa entre otras cosas.
En el momento de diseñar debemos tener en nuestra caja de herramientas toda clase de elementos para lograr un lugar en los cuales nos sintamos felices.
Oficina Unidigital 2: Oficina de 600 metros cuadrados.
Pero hoy en día como corren las cosas en un mundo rápido y cambiante nos mudamos muchas veces, ya no compramos una casa para siempre. Nos mudamos de casa y hasta de país. Por lo cual además de asegurar que seamos felices en los espacios que creamos los diseñadores debemos agregar una variable más: la de diseñar de una manera estratégica para que con poco costo agregado logremos hacer que el mismo lugar conserve o hasta aumente su valor de venta después de intervenirlo.
El hecho que los arquitectos y diseñadores somos creadores de mundos lúdicos y alegres no está enfrentado con el hecho de que esos espacios alegres sean la razón misma para que esa propiedad tenga mayor valor económico.
Por eso lo blando que puede ser la empatía o el arte no está reñido con algo duro como puede ser el valor económico de las cosas. Todo lo contrario, cuanto más alto sea el valor energético de un lugar , más alto será su valor económico. A eso yo lo llamo hacer diseño estratégico, y los invito a hacerlo. A veces una pequeña mayor inversión me acerca a mejorar el valor de mi propiedad.
Hall Blanco y Negro. Palmera Caballito. Las Palmeras que elevan la energía haciendo que las personas que entran quieran vivir allí.
Por eso les recomiendo no pensar solo en el costo de las intervenciones de diseño que hacemos en nuestras casas, sino en su valor de venta, de esa forma van a encontrar un buen equilibrio entre un buen lugar para vivir y una buena forma de invertir su dinero, que no deja de ser un capital energético que nos ayuda al buen vivir. El buen vivir amigas y amigos genera una vida más alta en energía y creatividad, en pocas palabras nos da más felicidad. Objetivo cumplido.