A diferencia de su hermana menor, Kylie Jenner, la modelo decidió celebrar su cumpleaños de forma más sencilla y discreta.
Bella Hadid fue la encargada de organizar la fiesta en su departamento en Nueva York mientras Kendall paseaba en bicicleta por la ciudad.
La cumpleañera disfrutó de karaoke, comida chatarra, globos en formas de animales y una torta especialmente hecha por Bella.