ELISEO LLEVÓ ADELANTE UNO DE SUS PLANES MÁS PERVERSOS EN SU BATALLA CONTRA GÓMEZ.
Decidido a doblegar al encargado más reacio y lograr su conquista total, Eliseo le reveló a Miguel (Gastón Cocchiarale) que estaba al tanto de sus arreglos con Gómez (Manuel Vicente) y tomó la oportunidad para obligar a su empleado a hacer “contraespionaje”, pidiéndole que le brinde información falsa al encargado de al lado para despistarlo respecto de sus intenciones.
Así, en su batalla contra Gómez, Eliseo inició un contraataque feroz recurriendo a una vil estrategia que involucró al anciano Román Loyola (Norman Briski) para acercarse al octogenario padre enfermo de Gómez (Pepe Novoa). El éxito de su maniobra dejó a su enemigo implicado en graves acusaciones y bajo un estricto monitoreo por parte del programa de víctimas de violencia doméstica.
Paralelamente, el consorcio de Arismendi 1630 se reunió para tratar el tema del hedor en el edificio y se llegó a la conclusión de que provenía del mal aliento de Shuster. Luego de una charla con su inquilino, Eliseo encontró la solución al problema: le propuso que viera a una odontóloga, obteniendo por supuesto un beneficio personal en el proceso.
Feliz de tener cercado a su último rival, Eliseo se dispuso a empezar una nueva jornada laboral. Pero una sorpresa no muy agradable lo esperaba en la entrada del edificio: el sindicato de encargados se reunió en su puerta con una numerosa manifestación que reclamaba con bombos y cánticos el cese inmediato de sus actividades y la protesta dejó como saldo pintadas en la fachada del edificio, huevazos y a Eliseo totalmente estupefacto.
¿ESTARÁ ELISEO ANTE UN REVÉS CAPAZ DE HACERLO CAER Y DE PONER EN JAQUE TODO LO QUE CONSTRUYÓ HASTA AHORA?
MÁS DETALLES EN EL EPISODIO FINAL DE LA TEMPORADA, EL VIERNES 23 DE AGOSTO