POR: Constanza Monferini Zapiola- @cotimonferini.
Bofanti realiza en colaboración con Netflix, una pieza única con tópicos íntimamente reflexivos sobre la vida y los sentimientos más profundos.
Instancia modificada. Esa es la noción primordial al que se refiere el realismo mágico. En este sentido, una instancia de compromiso latente de la entre fantasía y la realidad construida. Más claramente, elementos fantásticos percibidos como normales dentro de la diégesis construida en el relato. Es decir, los mismos personajes se destacan por su primacía en lo sensorial como parte de la percepción de la realidad.
Si bien es cierto, que la literatura latinoamericana se destaca por la presencia y la excelencia de este tipo de literatura, es un hecho que el género ha trasvasado en otros sitios. Esto es el caso de Bofanti. El escritor y director italiano, toma el desafío de poder explorar una temática totalmente rupestre e íntimo, en donde confluyen elementos irreales para trascender en la búsqueda de la identidad y la sensibilidad.
Este es el caso del Hombre Sin Gravedad, la cual se caracteriza por ser un film que sorprende en su carácter reflexivo y poder visual. La temática es simple, pero en la simpleza se halla lo convergente. Oscar, es un niño que nace desafiando las leyes de la gravedad y el cual crece alejado del mundo por su condición. Pero a lo largo del metraje se plantea varios dilemas referentes a protegerse del mundo o compartir su don con el mundo. Allí, es donde residen una serie de planteamientos más profundos sobre los sentimientos de un joven que quiere formar parte. Por suerte, no somos tan distintos a Oscar. Esa en la trascendencia de esta poesía cinematográfica.
La puesta en escena es impecable. Si bien se destaca por la presencia de espacios cerrados y mundanos, los celestes y rojos, conviven de forma armoniosa, al igual que el rosa de la mochila característica de Oscar. La paleta de color, son utilizados de forma estratégica para puntualizar en lo narrativo. La escena se entrelaza con la narrativa del film. No van por vías separadas, sino actúan en conjunto.
Por otro lado, la prosa es lenta y repasa sobre toda la vida de Oscar, desde la niñez hasta la adultez. Pero siempre haciendo referencia en viva voz que toda persona está en la vida en busca de un propósito.
PUNTUACION: 8/10.