POR LUCIANO MASSARI @volandoelmundo
Con esta frase me despidió un compañero luego de renunciar al trabajo para dar la vuelta al mundo. Teníamos trabajos estables y un buen sueldo, pero algo nos faltaba.
Estábamos cansados de hacer todos los días lo mismo, levantarnos deseando que sea fin de semana. El sueño de viajar siempre estaba presente, pero como le pasa a mucha gente, el miedo y las dudas se interponen.
Hasta que un día la decisión estaba en nuestras manos y se nos vinieron a la mente dos pensamientos: “Es ahora, o nunca”, “Si hay gente que pudo ¿Por qué nosotros no?”.
Dejamos el departamento, vendimos el auto y sacamos un pasaje de ida a Nueva Zelanda, sin regreso. Hoy, después de casi 5 meses escribimos esto en un departamento de Moscú, con las entradas para los 3 partidos de Argentina: la ilusión intacta y un sueño cumplido.
Recorrer Nueva Zelanda en una campervan, la modernidad de Singapur, la comida de Malasia, las sonrisas de Tailandia, la locura de Vietnam, los templos de Camboya y las playas de Indonesia son solo una parte de la enorme lista de sueños realizados en este viaje.
Es la mejor decisión que tomamos en nuestras vidas. Les queremos decir que se animen, que rompan los prejuicios, aprovechen que hoy existen miles de herramientas que te permiten viajar gastando poco y que una vez que se toma la decisión, después el mundo te abre sus brazos.
“Al final, lo que importa no son los años de la vida, sino la vida de los años…” Abraham Lincoln.