BOTOX® es la marca comercial registrada de la Toxina Botulínica Tipo A, una proteína que relaja temporalmente el músculo, atenuando las arrugas de expresión. Se trata de un proceso mínimamente invasivo, rápido e indoloro, y que le permite a los pacientes continuar con su ritmo de vida habitual sin inconvenientes. Se aplica mediante micro-inyecciones, directamente en el músculo responsable de la formación de la arruga. Al relajarlo temporalmente, previene la formación de nuevas líneas de expresión, ya que su efecto impide la profundización de las arrugas existentes y la formación de nuevas, actuando de manera preventiva.
Se utiliza comúnmente en el área superior del rostro, la frente, el entrecejo y las patas de gallo, pero también puede usarse para las arrugas de la nariz (aquellas que se forman a los costados de la nariz cuando uno se ríe), algunas zonas del cuello, las comisuras de los labios y para delinear el contorno de la cara y recolocar las cejas. Los efectos iniciales son visibles a los pocos días y tiene una durabilidad de cuatro a seis meses, aproximadamente.
Con respecto al Ácido Hialurónico, es una sustancia producida naturalmente por el organismo, presente de forma principal en la piel. Su función es la de retener agua, aportando hidratación y volumen. Con el proceso de envejecimiento, esta sustancia se degrada y el organismo disminuye su capacidad de reponerla. El resultado es la pérdida de volumen, contorno y la aparición de arrugas estáticas que dan al rostro una apariencia envejecida y cansada.
Se trata de un gel que se aplica mediante micro-inyecciones directamente en la piel y, además de reponer el ácido hialurónico perdido, permite remodelar formas y contornos del rostro y labios, otorgando volumen en las áreas modificadas por el proceso de envejecimiento. Está especialmente indicado para rellenar zonas como mejillas, mentón y mandíbula, para reducir las ojeras y aumentar el volumen de los labios. La pérdida del efecto es gradual y la duración de sus resultados es en promedio de nueve meses a un año.
Es imprescindible destacar que siempre que estemos por realizar un tratamiento estético, es fundamental elegir cirujanos plásticos, dermatólogos o médicos especialistas, entrenados en la técnica de aplicación. Los procedimientos deben llevarse a cabo en centros de salud o consultorios habilitados. Además, debemos exigir al profesional que nos muestre el producto antes de ser aplicado.