Una invitación distinta llega a mi cuenta de email con destino Ámsterdam (Holanda): los Países Bajos, mi visita por primera vez.
Al llegar, la ciudad está totalmente decorada con motivos pride, la bandera multicolor se hace presente en todos lados desde bares, autos con frases que muestran al mundo de otra manera.
Todos de blanco, dorado, los bomberos y distintas comunidades se reúnen para celebrar la fiesta del orgullo gay. Esto demuestra la apertura de mente de un país todo.
Durante esa semana, la gente se disfraza y sale por la calle a bailar, el clima es muy bueno y el evento consiste en el desfile de barcos con distintos estilos por los canales centrales.
Lo más importante: la reunión entre amigos, estacionar tu barco a orillas del canal y ver pasar el gran desfile que comienza a las 11 hs hasta las 17.
Luego de los 3 días, se realiza una gran fiesta en la calle con dj y bandas que cierran el Ámsterdam Pride.
Personalmente, fue un gran desafío asistir a este evento, mi mente se llenó de colores y gente sin prejuicio.
Pride es alegría al mundo, la gente manifiesta su postura sobre la sexualidad y cada uno celebra la alegría de ser libre. Con sonrisas y sin violencia, las calles de Ámsterdam se inundan de buena energía y alegría.