Padre e hijo se embarcaron en el proyecto de Nicolas Cuño para Key Biscayne “Conexión Real”, un corto que muestra la mala intervención de las tecnologías en las relaciones actuales. Con tanto éxito que, productores italianos, quieren realizar cinco cortos más.
La escena es diaria: un padre pasa a buscar a su hijo, él se encuentra parado en la puerta de su casa pero no nota su presencia porque está tan metido en su mundo virtual, mirando su celular. Apenas levanta la mirada cuando su padre toca la bocina del auto. La escena podría ser diaria si no se tratara de Guillermo y Nicolás Francella, vestidos de pies a cabeza por Key Biscayne, manejando un Mercedes Benz antiguo por las calles de Belgrano. Se trata del nuevo cortometraje dirigido por Nicolás Cuño, dueño de la marca junto a Martín Lief, y el famoso fotógrafo José Cicala, llamado “Conexión Real”. “¿Qué nos pasa?”, se pregunta el actor mientras maneja y observa cómo todos a su alrededor se distraen mirando el celular, completamente desconectados de la realidad y alejados entre sí, incluso su propio hijo. El mensaje es simple: despertar conciencia y reivindicar el diálogo cara a cara. La estética impecable, propia de Key Biscayne. Es más, el cortometraje fue elegido para la sección “Blood Window” del Festival de Cannes. En esta nota te presentamos en exclusiva la palabra de los tres protagonistas principales que nos cuentan porqué decidieron involucrarse de lleno en este proyecto.
Nicolás Cuño
La idea surge de tu propia experiencia manejando tu auto con tu mujer y tu hijo contestando mensajes. Algo que hacemos todos…
Es algo que vengo viviendo yo. Si bien cuando entreno apago el teléfono o cuando hago mi clase de meditación lo apago, siento que en un punto me invadió. Cuando salí del sanatorio con mi hijo y me di cuenta que no podía controlar el dejar de mandar mensajes y encima estaba poniendo en riesgo la vida de mi familia, fue como un punto de quiebre, me enojé conmigo mismo. Gracias a la meditación, a que practico deporte y a la banda, tengo mis momentos de desconexión, pero realmente tengo que ser sincero, el primero que se siente en falta con esto y que me gustaría cambiarlo es a mí. Por eso sale esto de querer comunicarlo para afuera, la propia experiencia. De ahí mismo nacen todos los mensajes de la marca.
¿Cuál es el mensaje de “Conexión Real”?
Es la necesidad de volver a mirarse a los ojos, de conectar con tu pareja, de charlar con las personas, de encontrarse con amigos y familiares. No es que en Key Biscayne, ni los mismos Francella, no estemos a favor de la tecnología sino que queremos transmitir el mensaje de volver a conectar con esos momentos de uno a uno.
¿Y la idea de unir ese mensaje con la marca?
La marca está unida a todo lo que hacemos nosotros, desde “Soltá” a “Viví más despacio”, la campaña de Charly García y Julieta Ortega, la de Graciela Borges “Volver al origen de las cosas”, etc. Todas cosas que fuimos sintiendo, que necesitábamos vivir y eso fue un poco lo que hizo que la marca fuera trascendiendo. Es decir, la marca está hecha desde nosotros, desde este gran equipo que somos, desde vestirnos como nos gusta, de decorar los locales como sentimos. Y la campaña es comunicar conciencia de la marca y lo que nos está pasando a nosotros, sean cosas buenas o cosas que hoy no podemos resolver. Pero comunicar lo que hoy sentimos internamente, de esa manera se unen y de esa manera trasciende.
¿Qué significó para ustedes que el corto haya sido seleccionado en el Festival de Cannes?
Llegar a Cannes y que esté entre los mejores cortos del mundo, más con la inocencia con la que lo empezamos a hacer, es increíble. Es algo que no entra en la conciencia de uno. Después ver que tiene 30 millones de visualizaciones, que es el más visto de Latinoamérica, que hoy no sólo va al Festival de Cannes sino que va a San Sebastián y a Berlín, después que productores italianos importantísimos quieren producir cinco cortos más de conciencia con nosotros. La verdad que es un regalo hermoso y una adrenalina tremenda. Pero fue algo inconsciente, porque a pesar que hemos hecho campañas con este tipo de mensajes antes, en un corto trasciende mucho más todo, podes comunicarlo más claro y llegar mucho más profundo. Es un agradecimiento eterno a todos los que formaron parte del equipo que lo realizó y son esas cosas que sentís que Dios te puso en ese lugar. Te cuento una anécdota: yo me reuní con Bernardo Bergeret, que es el gerente de asuntos internacionales del Incaa, cuando eligió el corto me dijo: “Nico, editá un poco más lo de Francella. Si bien es un actor tremendo acá lo que está genial es la idea” y a mí me costaba creerlo. Después cuando el corto salió al aire y tuvo la repercusión que tuvo yo me di cuenta realmente que había algo ahí pero como era algo que me estaba pasando diariamente, yo la veía simple. Cuando vuelvo a reunirme con Bernardo antes de ir a Cannes le pregunté qué fue lo que él había visto para elegir esto para que se vea en todo el mundo, él me dijo: “La idea”. Y ahí cerré el circulo, me di cuenta que a veces lo que uno ve muy simple es algo importante, era algo que estábamos viviendo todos.
¿Por qué la elección de los Francella?
Surge esta elección porque hace tiempo queríamos hacer algo sobre un padre y un hijo, porque Key Biscayne viste a ambas generaciones y a veces hasta a los abuelos. El padre de mi socio, Martín, que tiene 72 años se viste con la marca. Martin, de 45, se viste con la marca y Mateo, su hijo, que es adolescente, se compra cosas en la marca. Suar y su hijo, Toto, se visten en la marca, y por supuesto, Guillermo y Nicolás también. Vestir a todas las generaciones es algo que veíamos que pasaba. Y aparte, Lu del Mar, la chica que trabaja con nosotros en Marketing nos mostró una imagen de ellos de Instagram de una fiesta de año nuevo y era emocionante ver como conectaban, entonces dijimos: “Bueno, puede ser una opción de conexión real”. Yo los conocía de ser clientes y de haber compartido cosas juntos. En nuestro entorno lo veíamos muy difícil convencer a Guille, que ganó un Oscar, para que trabajara con nosotros. Y cuando le conté lo que me pasaba a mí con esto de la desconexión con mi familia y mis amigos y el tema de la invasión que generaba la tecnología, más que nada el celular, me dijo: “A mí me pasa lo mismo. Nos veamos ya y lo hagamos”. Y con todo ese amor que tiene Guille y profesionalismo, comenzamos a trabajar codo a codo para este corto y esta campaña.
¿Quién escribió los textos?
Un equipo entre Betoldi, que escribió varias cosas, y después José Cicala y yo. Se basó en lo qué nos iba pasando, estuvimos días enteros con mi esposa, José por su lado también, mirando el corto con los ojos cerrados, con los ojos abiertos, con la música; viendo y sintiendo que había que decir en ese lugar. Entre los tres, junto a un equipo muy grande, se fueron escribiendo los textos después de que ya estaba hecho el corto. Fue sentir lo que se estaba visualizando. El guión lo hicimos con la gente de Key Biscayne, junto con la gente de Cicala que fue bajando la idea que teníamos nosotros.
Estuviste muy involucrado en la dirección, ¿es algo que te apasiona?
Tuve la suerte de dirigir con José Cicala. La verdad que me apasionó, porque es poder ver con el ojo lo que querés transmitir y hoy estoy muy entusiasmado en seguir haciendo diferentes cortos.
¿Contame como fue el proceso de producción y el día de filmación?
¡Fue como hacer una película! Motorhomes, 50 personas trabajando, camiones, parecía que estábamos en Hollywood. El corto se merecía eso con la mejor calidad de todo apostando a ir a un nivel internacional, como hacemos con la ropa, que sea noticia en el mundo. E hicimos algo muy lindo que fue que meditamos junto a Guille, Nico, José y los que producíamos el corto para conectarnos primero nosotros y poder dar ese mensaje que queríamos dar y para que suceda esto de la conexión real. Fue muy linda esa meditación y después de la misma surgieron cosas muy buenas y todo empezó a fluir hermosamente. Fueron meses de mucho trabajo.
¿Por qué crees que tuvo tanto impacto?
Hoy, después que veo lo que se viralizó, es que nos dimos cuenta que era lo que nos estaba pasando a todos en la sociedad y que fue contado de una manera de un vínculo entre un padre y un hijo. Es algo que nos excedió porque no es sólo el problema de los padres con los chicos adolescentes sino el problema de la desconexión de los propios padres con sus hijos de 5 o 6 años. En todos los extractos de edad y sociales nos está pasando lo mismo, estamos viviendo el exceso de ésta comunicación que alejó al que tenemos muy cerca y acercó al que tenemos lejos.
¿Te sorprende cómo ha llegado a todo el mundo el corto y lo que generó tanto en educadores para transmitirlo a sus alumnos como en empresas para transmitirlo a sus empleados?
La verdad es increíble que el corto haya llegado al mundo entero, que lo levanten los diarios de otros países también es algo fantástico. Y nos dan ganas como equipo, como empresa, como familia y como seres humanos, de seguir comunicando conciencia, cosas que puedan ayudar a la humanidad. Y lo siento como una misión a eso, así como ser instructor del “Arte de Vivir” y dar cursos de meditación que es lo que me llena el alma, hacer una empresa como Key Biscayne que haga ropa pero a la vez que tenga campañas que puedan comunicar, ayudar y llegar al mundo entero. Hoy esta herramienta ha traspasado fronteras y ver que España levanta el corto, México, Uruguay, India, donde lo están usando como material de estudio; la verdad es que es increíble.
¿Cómo hacer hoy para instalar este mensaje, sobre todo en los jóvenes, en una sociedad donde el celular es casi una extensión del cuerpo humano?
Lo que nos sucedió con este corto fue que se nos acercaban los padres a decirnos que querían compartir el mensaje con sus hijos. Nosotros tenemos ganas de seguir haciendo, ahora con esta noticia de que los productores Italianos van a estar con nosotros produciendo e invirtiendo en “Conexión Real”, cosas que generen conciencia, que generen que los padre puedan hablar con los chicos, de tener espacios de charlar para dejar la tecnología de lado. Pero hay que hacer un esfuerzo. Como bien decís vos, el celular es una extensión del cuerpo, pero en el sentido en el que ya estamos saturados, los chicos también ya están saturados. Hay algo interno que genera más ansiedad también, esto de tanta comunicación, y muchas cosas más que vamos a hablar en “Conexión Real 2”.
¿Creés en el concepto de que uno existe a partir de la cantidad de seguidores que tiene en redes sociales?
¡No creo para nada en eso! Uno existe a partir de lo que es como persona, como ser humano, en la ayuda al otro. Existir es hacer lo que a uno le gusta con amor y responsabilidad, de esa manera uno trasciende. Y si te siguen o no te siguen tiene que ver con lo real que sos vos, sino al final terminás haciendo todo para los demás, para que los demás te miren. Lo importante es levantarte a la mañana contento e irte a acostar tranquilo y el amor, vivir para el afuera es donde terminás perdiendo tu centro.
Guillermo y Nicolás Francella
¿Qué los movilizó a formar parte de este corto?
G: A ambos nos movilizó la propuesta de Nicolás. Más que todo porque nos sentimos identificados con el contenido. Me parece que era necesario exponer en algún spot o en algún lugar el uso responsable de la tecnología. Estamos todos cansados de estar mirando para abajo, de desconectarnos, de no mirarnos a los ojos y que, más allá de acompañar en una campaña de ropa que nos gusta, fue también lindo poder hacer algo junto a mi hijo y, paralelamente, con la importancia que tiene este corto.
N: Me movilizó tocar un tema tan actual donde se podía llevar a reflexionar y a modificar un poco nuestro comportamiento, bajo un guión y una historia corta. Sentí que la gente podía verse reflejada y qué mejor que hacerlo con mi viejo por la relación que tenemos.
Por tema laborar deben tener que estar muy conectados con el celular, ¿Qué hacen para respetar los momentos familiares sin la intervención de la tecnología?
N: No interfiere lo familiar. Yo personalmente utilizo el celular para promocionar mis trabajos y, generalmente, en las cenas familiares que son los momentos más íntimos, tratamos de que nadie utilice el teléfono.
A Nicolás me imagino se le hace más complicado, ¿o les cuesta a ambos?
G: Nos cuesta a todos. Los que quedamos ya prendidos al tema del celular y a conectarnos se nos hace realmente muy difícil olvidarnos del mismo, o si nos están mandando mensajes no mirar enseguida quién es. En los momentos familiares también se hace complicado, pero intentamos acatar, a veces no se logra. Es todo un trabajo, podríamos decir: “En casa no se usa el celular” pero sería mentira, hay momentos que se atenúa y hay momentos en que no se puede, pero lo intentamos.
N: No es que se me complique, pero nací en una generación donde la tecnología está bastante avanzada y es parte de mi vida. Soy el primero que por ahí baja la cabeza, pero es lo que decimos siempre, no es contra la tecnología sino a favor del uso responsable de la misma y es elegir algunos momentos para no utilizarla y no abusar de eso.
¿Por qué creen que tuvo tanto impacto el mensaje?
G: Gustó mucho porque creo que la mayoría de la población está identificada con el contenido del corto y por eso tuvo tantas repercusiones y se viralizó tan fácilmente. Hacía mucho que no hacíamos nada con Nicolás y esto influyó, provocó algo fuerte. Hay un idilio muy lindo con la gente que recibimos, yo desde hace décadas, Nicolás hace poquito, pero también recibe mucho el amor que nos exteriorizan día a día.
N: Tuvo impacto porque es un tema actual por el que, cuando se baja un cambio, uno se da cuenta que está con las revoluciones demasiado altas. Por ejemplo, estás en una mesa comiendo con cuatro personas y todas con el celular en la mano. Lo que refleja el corto es real, no es una exageración, estamos tan pasados y tan en nuestro mundo que por eso pegó tanto.
¿Qué opina cada uno de las redes sociales?
G: Yo no comulgo mucho con ellas. Es más, no tengo ninguna de ellas, solamente tengo twitter de fantasía para leer a personas que me interesa seguir. Me parece que es interesante el uso de las redes sociales pero no para ventilar la privacidad de uno, con eso no comulgo en lo más mínimo. Sí por trabajo o por necesidad de comunicación inmediata, eso sí se aceleró tanto y es algo que tiene muy a favor. Pero estas personas que comparten su vida con sus seguidores, estoy en las antípodas de pensar como ellos.
N: Las utilizo principalmente para comunicar, no para exteriorizar mis temas más personales. Por ejemplo, el twitter es una herramienta muy rápida y muy eficaz para promocionar trabajos, se llega fácilmente y es muy útil para el momento de laburar. Sí tengo otras redes sociales que son más personales, pero no estoy tan pendiente de ellas.
Ya es la segunda vez que trabajan juntos, ¿Cómo es tener la misma profesión padre e hijo?
N: Tenemos una relación fantástica. Muchas veces la relación padre/hijo puede ser medio caótica, pero en este caso es todo lo contrario. Compartir la profesión esta bueno porque tenés una fuente de consulta constante, la crítica más objetiva del mundo. Es un ida y vuelta ideal.
¿Cuál es su conexión?
N: tenemos una conexión demás de padre/hijo, de amistad. Somos dos amigos.
Ambos con planes de filmar películas y están en teatro, pero ninguno con planes de televisión, ¿por qué es esto?
G: No estoy haciendo televisión porque no hay grandes propuestas, casi todas son tiras diarias, el formato semanal no se está utilizando tanto. Estoy más cerca del cine y del teatro, pero no rechazo ni reniego de la tele, a la cual amo, pero me gustaría que haya propuestas del estilo de “El hombre de tu vida” que fue lo último que hice, o sitcom como “Casados con hijos”. No me gusta mucho tampoco estar 15 horas adentro de un canal de televisión.
N: Hice teatro durante 11 meses, termine la obra hace un mes y estoy haciendo dos películas. Amo los tres géneros, rescato muchas cosas positiva de la tele, el mundo del teatro lo conocí este año que lo amé y el cine es otro tipo de proceso que también es fantástico. Aprendo de los tres.
Nicolás ¿cuál es tu objetivo a nivel profesional?
N: Siempre fui buscando, buscando y nada me motivaba del todo hasta que encontré mi vocación y sentí que estaba pleno porque hacía lo que amaba. Era ir a trabajar feliz con un grado de motivación extremo.
Para ambos, ¿algún sueño por cumplir?
G: No hay un sueño pendiente. Pero siempre lo mejor está por venir
N: Soy una persona que no se pone metas. En este momento es agradecer tener continuidad y poder hacer proyectos heterogéneos siempre y cuando tenga oportunidades.