La colección está inspirada en la divinidad de la inmortalidad reflejada por el sol, pues aparece cada mañana como portador de luz y vida. A su vez los colores elegidos tienen el perfecto símbolo a transmitir de la nueva colección, el color oro que representa la abundancia, la prosperidad y el bienestar, así como la energía masculina de la misma forma que el color plata se relaciona con la energía femenina, invita a la reflexión y a pensar en el futuro, la armonía entre el cuerpo y la mente. Por ello, ni masculino ni femenino solo seres únicos. El azul presente representando la inteligencia, confianza, seguridad, serenidad, reflexión y calma. La colección que por primera vez conjuga ropa femenina y masculina con una impronta cassual para el hombre y elegante en donde también lo atrevido se hace joven y fresco para una noche especial en donde ambos géneros, masculino y femenino, deslumbran en su apariencia. Es la apertura de la marca de la diseñadora hacia una mirada en la visibilidad del hombre y así mismo el absoluto sello a su alta costura para las mujeres que desarrolla hace 25 años.
Los colores oro, y en redes de hilos bordados artesanalmente mas esta, incrustada en encajes de base, más aplicaciones en hilos de oro haciendo referencia a la fuerza del sol con un magnetismo absolutamente único, fresco barroco y elegante, a su vez los azules con telas bordadas lineales conjugadas con flecos bordados y círculos de seda, la novia con una pieza con red entrelazada en círculos de plata redes bordadas y detalles tanto arriba y abajo de la prenda en una conjunción de detalles. La sastrería simple cassual combinada con una impronta de texturas y detalles que rompen la formalidad de la presencia masculina sin dejar lo fresco y descontracturado para que ambos luzcan los auténticos diseños Picallo sin diferenciación.