Por Marcelo Lopez @marcelolopezcba
Fotos: JNTO
Este evento, esta atracción tan importante e impresionante, es el Hanami en japonés, “Cherry Blossom” en inglés o el “Florecimiento de los cerezos” para nosotros. Es un espectáculo efímero y por eso mismo más bello y atractivo, que dura entre una y dos semanas mientras los cerezos florecen en colores blancos, rosaseos, lilas y fragancias dulces que colonizan el aire.
Este evento natural más allá de su belleza innegable está íntimamente unido a la cultura nipona y por eso presenciarlo y vivirlo excede el mero hecho de admirar hermosas ores que brotan como pequeños milagros de las ramas oscuras de los cerezos.
Se dice que el Hanami o la “observación del florecimiento de los cerezos”, su traducción más literal, comenzó en el siglo VIII. El evento anual era una especie de bienvenida para la cosecha del año nuevo y al mismo tiempo marcaba el comienzo del sembrado del arroz.
Más adelante en el tiempo, el Emperador Saga comenzó a dar la “bienvenida” a la primavera y esa temporada tan importante con banquetes y estas celebrados bajo los árboles “sakura” (cerezos) en los jardines imperiales de Kioto.
ALREDEDOR DEL AÑO 1600… la costumbre, antes reservada a los nobles, se extiende al pueblo y desde allí viene manteniéndose y transformándose desde un ritual de la nobleza asociado a las cosechas a una esta global.
Aunque el tiempo paso y las costumbres se expandieron y el Hanami creció como atracción, sigue marcando una parte muy importante en la vida del Japón actual. Las familias y los amigos se reúnen en estas al aire libre bajo los cerezos orecidos para compartir comidas y bebidas en una celebración que marca el inicio del año scal y también el escolar.
Aunque los cerezos florecen en toda la isla de Japón, con diferencia de días u horas, como ya dijimos, muchas veces dependiendo de la región, y de eso te podés enterar en los “forecast” que pululan en la web, hay algunas regiones o lugares que son famosas por diferentes razones. Entre ellas las más destacadas y las que recomendamos, en un listado caprichoso y solo pensado en salir de Tokyo, son:
EL CASTILLO DE HIROSAKI
Al norte de la isla principal que se llama Honshu, donde se celebra el Festival Sakura-Matsuri que recibe gente de todo el mundo, y de Japón también, porque allí el florecimiento es una verdadera explosión.
El entorno del castillo mismo, los parques que se recorren caminando, hacen que la experiencia sea diferente a otras. Alrededor del Castillo y en la Ciudad misma se crea un Festival callejero que en 2019 cumple 101 años con muchísimas propuestas de música en vivo y danza, comidas tradicionales, espacios de performance y 2.600 cerezos en flor. Se puede contratar un tour privado por usd 140.- por persona.
YOSHINO-YAMA
En el centro de la Provincia de Nara, casi a 500 kilómetros al sur de Tokyo, en la misma isla, se encuentra una increíble montaña con más de 30 mil cerezos que la cubren y le dan un aspecto mágico en primavera.
Es considerado el mejor lugar en toda la isla para presenciar este espectáculo natural y que desde 2004 es Patrimonio de la Humanidad de UNESCO. Aquí una caminata guiada de 5 horas es sumamente recomendable por la extensión e historia del lugar.
PARQUE HITSUJIYAMA
Es un lugar diferente, muy atractivo y particular para ver el florecimiento de los Cerezos ya que es un parque, como muchos otros, pero con la diferencia de que en la mayor parte, recorriendo las ondulantes laderas y los pequeños valles se han plantado más de 400mil bulbos de ores que forman un manto rosa, blanco y rojo que compone un dibujo espectacular sobre la ladera del monte y es un paseo tranquilo y relajado para hacer por la mañana preferentemente cuando todos los bulbos están abiertos.
Hay uno de estos hermosos cerezos que está en la lista de “Legado Histórico” y es el árbol del Gryu Koen Park en Takayama. Ese árbol tiene más de 1.100 años y su tronco ha tomado la forma (que no es tan fácil de apreciar para el ojo poco entrenado en dragones) que le da nombre Garyuu-zakura que significa cerezo del dragón agazapado.
En sí mismo el parque no es de los más relevantes aunque tiene una belleza destacable también, sin embargo la existencia de este árbol, que es cuidado con extremo celo, ya lo hace uno de esos lugares “que hay que conocer”.
CASA DE LA MONEDA, OSAKA
Es uno de los más extraños lugares para ver el cherry blossom. Es el lugar donde se imprimen los billetes y las monedas del Japón. Abre sus puertas y sus parques solo una semana al año para que los turistas y los locales puedan presenciar un espectáculo único.
Es un edificio céntrico, desabrido, pero que en sus parques tiene cientos de árboles que florecen cada primavera y al mismo tiempo son la excusa para que la gente (muchos de ellos turistas japoneses) se acerquen a recorrer sus senderos.
Para la cultura japonesa la parte más importante del florecimiento del Sakura es la comprensión y el recordatorio de que “Nada es para siempre”, que todo es efímero, como la vida misma, como las cosas que nos pasan y creemos que no cambiarán jamás o esas otras que esperamos que sigan como están.
¿CÓMO LLEGAR?
– Vuelo Buenos Aires –Tokyo con American Airlines desde Ezeiza, haciendo escalas en Miami y Dallas.
LA MEJOR FORMA PARA MOVERSE…
Es el tren, eficiente, rápido, seguro y barato para los estándares de Japón que es un destino costoso.
– La opción más conveniente es comprar el JR Pass (Japan Rail Pass) que permite viajes sin límite en el periodo de validez, por 7 días y 14 días.
– Llegar al Castillo de Hirosaki desde Tokyo es un viaje de 5 horas en tren.
– Al Hitsujiyama Park tarda 1,30 horas.
– Conocer el Garyu Koen Park, con el cerezo de mil años, es un viaje de 2,20 horas desde Tokyo.
– De Tokyo a Osaka son casi 4 horas.