23/09/2024
Por Natalia Scali
Fotos Flor Anton
Nació en Entre Ríos el 16 de octubre de 1993 y siempre supo que su camino iba a ser el que finalmente fue. “Creo en el Universo. A los 7 años tuve como una especie de revelación. Ese día entendí que comunicar, cantar y actuar era mi destino”. Subió su primer video a Youtube a los 16 años y el furor no se hizo esperar entre sus seguidores. Hoy, con casi dos millones y medio de seguidores en Instagram, Julián se prepara para interpretar a Alejo en la nueva tira de Quique Estevanez, habla de sus inicios en el medio, de su separación con Oriana Sabatini y de su ¿romance? con Malena Narvay. Un Influencer que se las trae, un actor con futuro indiscutido y un músico muy estilo urbano. Con ustedes Julián Serrano.
A los 16 arrancaste con tu primer video y hoy ya sos un youtuber de renombre. ¿Cómo se te ocurrió dedicarte a eso?
Yo creo mucho en esas cosas del Universo, pienso todo el día en eso, hablo solo, creo mucho en la ley de atracción y demás… Y desde chico era medio místico y tuve la intuición que mi camino iba a ir por ahí. Una vez, cerca de Navidad, subí un video a Youtube, una pavada, como si te dijera Papá Noel pegándole una patada a un reno… Y lo hice y tuve un montón de favoritos. Pero a los 16 me puse a pensar qué pasaría si subía un video mío haciendo algo para que la gente se riera. Y lo hice. Y pegó fuerte. Me parecía muy mágico que yo pudiera hacer reír a tanta gente que no me conocía, que vivía en países lejanos. Empezó todo como un hobbie y luego se transformó en un fenómeno web. Y eso es algo que hasta el día de hoy no lo puedo creer. Primero se dio todo de casualidad pero luego me puse como propósito ser exitoso haciendo videos.
Cuando te diste cuenta que tus videos eran un éxito, ¿los empezaste a producir más o siempre seguiste la línea de lo espontáneo?
Siempre me gustó más lo espontáneo. Al principio no quería verlo como un trabajo, siempre mi idea fue actuar y cantar de forma profesional y que mis redes fueran más como un hobbie, no quería presionarme. Si se daba subía un video y si no, no. Pero después fue un boom. Y estuvo bueno eso pero por otro lado empecé a no pasarla tan bien porque de repente me vi envuelto en una vorágine tremenda, salía a la calle y todos los chicos de mi edad me conocían y eso tenía sus cosas buenas y malas. Por ejemplo, iba a los boliches y me querían pegar, si salía con una chica me insultaban. Así que a los pocos meses de arrancar, dejé todo stand by por cuatro meses, como para saber si era ésto lo que quería hacer o no. Pero en ese momento me di cuenta que esto de los videos ya era incontrolable, así que volví y con todo.
¿Cómo manejás la crítica agresiva, que siempre está?
Al principio me calentaba mucho y me daban ganas de reputearlos a todos, hasta que en un momento entendí que la mejor manera de devolverles esas agresiones era teniendo más éxito. Y lo tomaba como un combustible para seguir. Había mucha gente que decía que sólo era una moda, que era un pelotudo, y yo, de bronca, subía videos a propósito para taparles la boca. Será porque soy bastante calentón y competitivo. La crítica constructiva me encanta y la tomo, pero destructiva, que sólo te quieren hacer sentir mal y rebajarte, esa las descarto y trato de usarlas a mi favor.
Naciste en Entre Ríos y de muy joven te viniste solo a Buenos Aires…
Me vine a los 18 años para hacer Aliados con Cris Morena. Me fui a vivir con dos amigos durante dos años y luego me mudé solo.
Y en Aliados te pusiste de novio con Oriana Sabatini, así que además te empezaron a conocer más por tu vida personal y amorosa.
Cuando empecé a salir con Oriana no sabía que Cathy y Ova eran tan conocidos y cuando la conocí, Ori tenía 16 años y en esa época no era tan conocida como ahora. Igual, las notas más mediáticas las empezaron a sacar mucho más adelante. Y yo me mataba de risa con ese tema lo vivía natural.
Y te separaste y toda la popularidad se te vino encima en un momento quizás no tan bueno. ¿Cómo lo viviste?
Trato de mantenerme en eje y no dejarme llevar. Quizás veo que en algún programa me están sacando el cuero pero trato de no hacerme drama por eso. En realidad me calienta pero me quedo callado. Yo no estoy tan pendiente de estas cosas pero me entero por mis seguidores que son de fierro y me avisan que me están criticando. Y son ellas las que los reputean por mí. Son mis abogados por así decirlo. Es una locura. Tengo un público que me banca en todas.
