¿En qué te inspiraste para construir a Rodrigo Perlassi?
«Para crear este personaje me basé en el libro “La noche de la usina”. La cuestión estética fue una construcción en conjunto con el equipo de producción. Como esta es una historia rural, situada en el 2001, queríamos tratar de hacer algún cambio que me despegara de trabajos anteriores y que nos sirviera para jugar con los personajes, especialmente con el de mi papá (Ricardo Darín), que si bien se dio una relación padre-hijo de manera natural frente a las cámaras por cuestiones obvias, creíamos necesario implementar esta mutación. La idea era corrernos de aquella imagen que la gente está acostumbrada a ver de mí.»
¿Cómo te sentiste en este doble rol, de productor y actor?
«Es un lío. Estuvo buenísimo porque fue algo que yo no había hecho nunca. Ni hablar en el nivel de magnitud de la película, la cual fue realizada en el Interior, con una gran cantidad de gente viajando desde Capital, con una movida muy grande que fue copando distintos pueblos. Aprendí muchísimo porque laburamos con los mejores, conformamos un equipo técnico increíble, lleno de amigos, de personas con las que ya habíamos compartido otros trabajos y eso generaba una complicidad muy linda, con una sensación de camaradería que la película destila pero que ya existía fuera de cámara.»
La película tiene un contexto fuerte, ¿cómo fue revivirlo desde un personaje diferente?
«Me parece que lo que pasó en el 2001 es sólo una excusa en esta película. Es un contexto y un disparador para que haya un conflicto de base porque siempre lo necesitás para poder contar una historia. En este caso, es algo potente porque todos los que participamos en la idea nos tocó de cerca, lo sufrimos, lo padecimos. Y en definitiva, a pesar de eso, creo que es como una especie de reparación histórica, volver a esa época desde el humor, desde la epopeya de estos tipos que deciden salir adelante, trascendiendo esas condiciones sociales.»
¿Cómo fue trabajar con semejante elenco?
«Fue un lujo total. Yo soy productor de la película, lo que me permitió ver cómo se conformó este elenco. En la medida que nos íbamos imaginando la historia, pensábamos en las figuras que queríamos que interpretara cada personaje, porque cada uno de ellos era una “joyita” que captaba la esencia de lo que deseamos contar, eran únicos e indispensables en este argumento. Y me da la sensación que los actores que convocamos supieron valorar eso porque todos las personas que soñamos que formaran parte dijeron que sí. Durante el rodaje, fue una instancia de mucho aprendizaje porque son profesionales con gran experiencia y talento, además de la humildad en su trabajo, aportando “perlitas” a la construcción de la película.»
¿Por qué animarte al desafío con esta película y no con otra? ¿Qué tiene para vos de valor agregado a otras películas en las que participaste?
«Partimos de la premisa de que giles somos casi todos. Salvo por un par de personas, el resto lo somos. En principio no pasa nada, pero cuando los ‘giles’ asumen serlo, se reconocen como miembros del mismo grupo, toman consciencia de la situación que viven, es cuando empiezan a ser peligrosos, a juntar fuerza, a rebelarse.»
Luego de haber visto la película, ¿Cambiarías algo?
«No soy de los que se arrepiente de haber hecho algo. ¿Para qué? He aprendido que cuando no se puede no tiene sentido regresar constantemente a o que ya se hizo. Hay un proverbio oriental que, parafraseando lo que dice, afirma que si un problema tiene solución, ¿para qué sufrir?; y si no la tiene, ¿para qué sufrir? Hay que relajarse y gozar.»
#UnaOdiseaMagnífica
Basada en la novela de Eduardo Sacheri, «La noche de la usina», dirigida por Sebastian Borenzstein, y producida por Ricardo y el Chino Darín, junto a las productora K&S Films, Mod Producciones y Kenya Filmos; «La odisea de los giles» cuenta con un elenco increíble: Ricardo Darín, Luis Brandoni, el Chino Darín, Verónica Llinás, Daniel Aráoz, Carlos Belloso, Rita Cortese, Marco Antonio Caponi, Andrés Parra, entre otros.
El argumento pone de manifiesto cómo las personas correctas, unidas por un mismo objetivo, pueden lograr lo inimaginable. Con la crisis del 2001 en Argentina como contexto, las víctimas del «corralito» se rebelan, convencidas de que recuperarán lo perdido y lo hacen.
El film será presentado a principios de septiembre en el legendario Festival Internacional de Cine de Toronto, para luego estar en el Festival de San Sebastián, y finalmente, estrenar en España durante el mes de noviembre. «La odisea de los giles» promete ser de esas películas que despiertan el orgullo de ser argentinos.