Cada año, la mayoría de los equipos futbolísticos presentan sus nuevas camisetas. Tratan de que sean lo suficientemente distinta a las camisetas pasada y eligen a los jugadores más importantes del club para que la luzcan en una sesión de fotos dentro de las nuevas pasarelas de la moda, sus canchas.
Por: Julieta Quevedo – @julietaquevedoo
El fútbol como bien sabemos es una máquina de hacer dinero, y el mercado de la moda no se quedó atrás. Temporada tras temporada la creación de la nueva indumentaria del club deja millones y millones de pesos, dólares o euros en los clubes. Dinero que se maneja en un ámbito que se ha convertido hoy en día en un estilo de vida para muchos.
Antes la camiseta de tu club preferido se usaba solo cuando jugaba tu equipo, o para ensuciarla haciendo algún tipo de actividad. Ahora esa camiseta es un símbolo, símbolo de estar a la moda, símbolo de elegancia y es el símbolo que le da un toque a tu look. Millones son los que se manejan en este ámbito, un mercado que se ha convertido en una forma de vida, que te da estatus porque traes puesta la última camiseta que saco el club, o ese rompe-viento que, antes lo veías feo, ahora te da presencia ante los demás.
El style dentro del mundo futbolístico está en constante evolución, creciendo e innovando día a día para entrar al bolsillo del consumidor. Y la moda no solo se remite a esa camiseta que usabas cuando jugaba tu equipo, si no, que está yendo más allá. Por ejemplo, los cortes de pelo son un furor en las canchas y los consumidores no nos quedamos atrás. Podemos verlo también en los botines uno de los elementos más importantes dentro del mundo del fútbol, ya no solo se utilizan para correr atrás de una pelota, sino que es necesario tener los últimos para no quedarse afuera de esta relación “fútbol-moda”. Y no podemos dejas afuera los tatuajes, que son como una marca registrada de cada jugador.
Una Copa del Mundo, una Champions League son las vitrinas perfectas para que las marcas puedan exhibir sus productos y mostrarlos al mundo y así crear la necesidad en sus consumidores de estar a la moda y poseerlos.
En un pasado, no tan lejano, el fútbol era pararse dentro de la cancha para jugarlo y listo. Ahora eso quedo atrás, la mayoría de los futbolistas se preocupan mucho por su apariencia, no solo física, sino también por estar a la última moda con sus looks y no quedar “pasados de moda”.
La moda consumió al fútbol, el deporte ya no es solo cuestión de jugar y listo. Ahora el deporte es una cuestión de imagen, de cómo se ven ellos mismos, de cómo se visten y como son vistos antes los ojos del mundo. Los jugadores salen al campo de juego a jugar al fútbol, pero también salen para las cámaras del mundo, y eso hace que el marketing cobre todos los años un poco más de importancia. Jugar al fútbol hoy en día es salir a desfilar en una pasarela de nivel mundial.