La experiencia tiene que encantar. Como a las serpientes de la plaza Yamaa el Fna de Marrakech. En el corazón histórico de Madrid fue necesario juntar dos cielos para lograrlo. Aquí las causas concurrentes del éxito.
Los duques de Granada de Ega y Villahermosa, antiguos propietarios del llamado Palacio de los Duques, componían una familia de coleccionistas de arte que ejerció el mecenazgo intelectual del siglo XIX en la ciudad. Su pasión por la pintura de Velázquez, uno de cuyos óleos donaron al Museo del Prado.
Su jardín histórico de 1000 m² está lleno de vida y es único en el corazón de Madrid, un remanso de paz con zonas verdes y excepcionales propuestas gastronómicas con tres restaurantes: Dos Cielos Madrid, Coroa Royal Gallery & Garden, Montmartre 1889; dos Cocktails Bar y un Tea Corner que llenan de ajetreo al Gran Meliá Palacio de los Duques.
La competencia gastronómica de ese patio es tentadora. Pero Dos Cielos, la apuesta madrileña de los legendarios jóvenes Torres. Sergio y Javier Torres (1970, Barcelona) forman un tándem único en el mundo. Su pasión por la cocina se remonta a su infancia. Con solo 8 años manifestaron a sus padres que querían ser cocineros. A los 14 entraron en la escuela de hostelería Hofmann. En 2010, lograron juntos su primera estrella Michelin, hoy ya tienen dos. Luego de una brillante experiencia en Barcelona, llegaron a seducir a los madrileños quienes, arrobados por la cocina de recuerdos, ya convirtieron a Dos Cielos en sitio de preferencia.
Esta experiencia gastronómica única es una de las alternativas imperdibles que propone el programa Stopover Hola Madrid de Iberia, una alternativa para que si se hace una escala en Madrid, se pueda permanecer hasta 6 días sin costos adicionales de vuelo y, además, con una serie de ofertas especiales y beneficios.
Darle sentido a lo que se come
Hablar de cocina de recuerdos es hablar de la abuela Catalina de los Torres, su eterna fuente de inspiración. Con ella descubrieron los mercados, entendieron el valor del producto de temporada y del contacto con el productor, aprendieron a tratar el producto con mimo, a respetarlo y entendieron que la cocina de siempre es una cocina de tiempo.
Para su destino madrileño confiaron en Damian Gonzalez Santos como SousChef. Desde los 15 años de edad y acumulando unos 16 años de experiencia, ha construido su base culinaria arraigada a su tierra de Huelva, y experimentado sus diferentes facetas. Tras pasar por diferentes cadenas Hoteleras y una experiencia enriquecedora en un centro de personas invidentes (ONCE), aterrizó en Madrid, trabajando en restaurantes como Cenador de Salvador Gallego (1 estrella Michelin), Lágrimas Negras by Martin Berasategui, y More By Ivan Saez. Allí llegaría la experiencia como SousChef de los Torres en Barcelona y, más tarde, la responsabilidd de abrir Dos Cielos Madrid.
«La nuestra es una cocina de verdad, producTo y fondo -asegura-. Con una implicancia esencial del dueto de los Torres que combina una sinergia perfecta en todos los aspectos.
¿Qué desafíos enfrenta a diario en su cocina?
– Evolución y perfección.
¿Qué plato recomendaría que ningún visitante debe dejar de probar allí?
– Los raviolis de foie y la paletilla de cochinillo ibérico.
¿Podría darme algunos términos que definan el estilo de su menú?
– Producto, fondo, equilibrio, sutileza y sabor.
Cuénteme de un producto o plato que le encanta comer.
– Los srroces, lsd carnes maduradas y los guisos.
¿Y alguno que descarte de sus preferencias?
– Todo lo que sea industrializado.
¿Cómo se trabajan en su restaurante los temas sostenibles o de reducción de desperdicio?
– Lo llevamos a cabo desde hace mucho tiempo, una de las facetas que definen nuestra cocina es “cocina de aprovechamiento”
¿Qué hay de Madrid en sus platos?
– Algún que otro guiño, como los “callos de bacalao a la madrileña”
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