De aires vintage, sofisticados o más versátiles. El vestido lencero satinado es perfecto para cualquier tipo de fiesta o celebración (e incluso para tus looks de diario).
Pocas cosas hay más atemporales y resolutivas que un vestido lencero. Más, si cabe, con las fiestas a la vuelta de la esquina y un buen puñado de tendencias y opciones abriéndose paso en los e-commerce y escaparates habituales. Del clásico de estilo camisón, a opciones de inspiración vintage, pasando por cortes novedosos con detalles como brillos, bordados o encajes que marquen la diferencia. Estas navidades todo apunta a que (de nuevo) los slip dresses o vestidos lenceros van a ser una de las opciones más recurrentes y, lo que es mejor: se quedarán hasta la primavera con nosotras. Y lo cierto es que no es de extrañar.
A su ligereza y versatilidad (funcionan tanto por sí mismos, como combinados con un jersey o camiseta debajo), se une también su elegancia y sencillez. Al fin y al cabo, poco más hace falta que unas sandalias y un clutch para finiquitar un estilismo para el recuerdo. Y si no, que se lo digan a Jeanne Damas o Sabina Socol, que han encontrado en los vestidos lenceros su aliado perfecto para todas esas citas y eventos en los que no está claro qué ponerse o, directamente, necesitamos un extra de sofisticación para hacer frente al dress code. Y es que esa es otra de las grandes ventajas de este tipo de prendas: podemos explotarlos tanto con botas militares o zapatillas, combinados con un jersey ajustado; como con bailarinas o unos zapatos de tacón y un abrigo especial para hacer frente a las fechas señaladas.
Una prenda tan favorecedora como polivalente que, además, este otoño invierno se adapta a nuestra figura a través de los diferentes cortes que se entregan a la tendencia: desde largos hasta los pies con corte imperio, hasta mini y con tirante spaghetti, sin olvidarnos de siluetas más relajadas y accesibles que optan por diseños camiseros. Sea cual sea tu estilo, esta temporada hay un vestido satinado para ti y, lo que es más importante, para tus compromisos.