Del nuevo efecto “glass skin” a dosis de color inesperadas, estos han sido los looks más inspiradores de la NYFW.
A estas alturas, todos estamos deseando ver rayitos de luz donde los haya. La Semana de la Moda de Nueva York quiso aportar alegría y esperanza a esta nueva etapa, cumplidos ya dos años de pandemia. Y dado que la belleza es una herramienta ideal para expresarse (y, también, para liberarse), tenemos más ganas que nunca de empaparnos de las tendencias inspiradoras que podemos empezar a probar ya. Desde la nueva ‘glass skin’ hasta dosis de color inesperadas, he aquí las ocho tendencias de belleza que han surgido durante la New York Fashion Week.
Miradas tiznadas y deconstruidas
Los looks de ojos oscuros más destacados de la semana tuvieron todos algo en común: cierto punto decosntruido. En Altuzarra, el maquillador Dick Page creo unos ojos ahumados “líquidos, como de tinta” para sus “sirenas” endurecidas, mientras que en Eckhaus Latta, Fara Homidi presentó unos ojos «nocturnos» a través de sombras ónix caóticas y apelmazadas, “casi como a pegotes”. En Collina Strada, cada miembro del variopinto elenco lució unos ojos exagerados y emborronados con acentos de vibrante purpurina: «Queremos que tengan un aspecto borroso y ahumado, como si hubieras estado bailando toda la noche y te hubieras puesto la máscara de pestañas en el baño, con un pequeño toque de color en la esquina», nos contó la maquilladora Allie Smith en el backstage.
Labios rojos actualizados
Khaite vino a recordarnos el eterno encanto y modernidad del carmín. El rojo intenso y frío que eligió la maquilladora Diane Kendal tenía cierto aire noventero. En Tory Burch, Kendal volvió a hacer de las suyas. La profesional dejó de lado el delineador de labios y pasó directamente a aplicar un rojo igualmente de frío y atrevido, buscando una aplicación «más moderna» con la ayuda infalible de un pincel para labios. También en Michael Kors, la clásica combinación de labios rojos y ojos ahumados negros desprendió glamour a raudales.
Coletas de impacto
Llevar el pelo recogido hacia atrás nunca marcó tanto estilo. En Sergio Hudson, la peluquera Naeemah LaFond realizó coletas con alambre dorado en la base y una cascada de rizos voluminosos. Con eco en las telas, las elegantes coletas bajas de Ulla Johnson iban envueltas en tejidos estampados de la colección, por obra del peluquero Bob Recine. Lo mismo en PatBo, donde Lacy Redway sujetó sus colas de caballo con diferentes detalles, de cintas de terciopelo a pañuelos con flores de acuarela.
Glass skin
Si bien lucir una tez saludable sigue siendo un valor imperecedero temporada tras otra, esta semana el efecto buena cara incorporó un nuevo matiz por medio de acabados de aspecto súper húmedo. En Proenza Schouler, los cutis casi lavados cobraron vida con un toque generoso pero bien difuminado de iluminador en la parte alta de los pómulos. En Altuzarra, la gran facialista Tata Harper proporcionó a las modelos tratamientos faciales ultrahidratantes para dar a las pieles un efecto «sirena» a petición del diseñador. Por último, en Ulla Johnson, la maquilladora Romy Soleimani, además de aplicar toquecitos de crema de ojos iluminadora en las sienes para lograr un «brillo natural», dio un nuevo uso a una barra de labios satinada trazando una línea desde la parte alta del pómulo hacia las sienes para lograr un acabado de “alto rubor” todavía más radiante.
Recogidos que desafían la gravedad
Hacia el final de la semana, el cabello natural alcanzó nuevas cotas. En Collina Strada, la modelo Indira Scott lució dos peinados diferentes: recogieron su característica cascada de trenzas en una coleta hasta el techo y llevó un intrincado recogido alto, todo obra de la peluquera Mideyah Parker. Poco después, en No Sesso, la modelo Sade Keinu se contoneó por la pasarela con un escultural recogido vertical que no dejó indiferente a nadie.
Sombras de ojos en colores poco convencionales
Siempre habrá un momento y un lugar para el clásico negro, pero esta temporada la creatividad tomó muchas formas y una de ellas fue maquillar los ojos con tonos inesperados. Uno de los colores más controvertidos fue el rojo sangre. Apareció en LaQuan Smith, donde la maquilladora Sheika Daley dio a la imponente mirada felina de Julia Fox un «efecto rojo retroiluminado» con trazos saturados a lo largo del hueso de la ceja. En Dion Lee, la profesional Frankie Boyd aplicó bloques de color carmesí a modo de rabillo para coordinarlos con los tejidos de punto trenzados a juego de la colección. En el otro extremo de la gama cromática, aparecieron verdes pastel lavados en Gabriela Hearst y, más tarde, en Maryam Nassir Zadeh, donde Homidi bañó los ojos en tonos «topo, amarillo ácido y luna morada».
Cabello pulido y brillante
Los peinados pulidos y brillantes cobraron mil texturas y formas. Mientras que en Carolina Herrera vimos elegantes recogidos lisos y con brillo, Bevza y Peter Do afianzaron el carisma del pelo hacia atrás con mechones sueltos y despeinados por el viento. Y, por supuesto, las melenas empapadas y barridas hacia un lado de Altuzarra sirvieron a la petición expresa del diseñador de que las modelos parecieran estar «saliendo del océano».
Labios intensos y oscuros
En Victor Glemaud, la maquilladora Raisa Flowers delineó los labios con perfilador negro intenso y lo subrayó con un toque marrón moka para conseguir un efecto ombré. En Eckhaus Latta y Puppets and Puppets, los labios se saturaron con nostálgicos tonos burdeos y un toque de brillo para añadir profundidad y definición.