Desde hace un tiempo, hay dos palabras que irrumpieron con fuerza y van calando hondo en nuestro día a día. Los portales de noticias hablan de ellas y las redes sociales se llenan de contenidos tratando de explicarlas. Estamos hablando de la Inteligencia Artificial o IA (en inglés Artificial Intelligence o AI), una tecnología tan amplia y revolucionaria que aún es difícil definirla de manera precisa.
Una gran mayoría de expertos la clasifican como una rama más del campo de la informática y señalan que su objetivo es crear máquinas que tengan la capacidad de realizar tareas que ahora requieren de inteligencia humana para ser resueltas. Lo que si está claro es que estamos siendo testigos privilegiados de un momento histórico: su entrada definitiva en nuestra cotidianidad.
Para intentar entender un poco más el concepto aún difuso de la IA, recurrimos a Gerardo Andreucci que analiza este fenómeno con el respaldo que le dan 30 años al frente de TecnoVoz, una empresa especialista en el desarrollo y comercialización de software.
“La Inteligencia Artificial es un elemento tecnológico más, es una herramienta muy potente, pero una más”, indica para abrir el juego y agrega: “Habitualmente cuando se habla de IA, se aborda el tema de manera muy genérica y algunas veces refieren como IA a aplicaciones que tienen la sinapsis neuronal de un conejo”.
En ese sentido, el diferencial que coloca a esta tecnología en un escalón diferente al resto es que permite una conectividad entre las máquinas nunca antes vista. “Con la IA se puede trabajar en redes neuronales, con múltiples accesos a volúmenes de datos gigantescos, bajo sistemas en la nube, una capacidad de procesamiento gigante y técnicas de machine learnig que marcan la diferencia”, enumera sobre las ventajas que ofrece.
Como toda novedad, genera intriga saber cuál será la incidencia de la IA en la vida humana y hasta dónde podrá influenciarnos su presencia. La mayor preocupación, por ahora, parece estar en torno al trabajo y la posibilidad de que la IA pueda reemplazar definitivamente a las personas. Pero Gerardo le quita dramatismo a esta teoría y asegura: “Los negocios se cierran entre humanos. Los aviones incluyen un sistema de navegación automática inteligente, pero cuando hay un problema muy serio es el piloto el que toma el control. En las instancias más complicadas o cuando se requiere determinado criterio, está el humano”.
Sin embargo, habrá que aprender a convivir con esta nueva tecnología y no minimizar su impacto, sea cual sea la disciplina que uno desarrolle. “Cualquier profesional va a tener que aprender, no solo a usar una computadora, sino a investigar a través de ésta. Un médico antes tenía el vademécum y los antecedentes de un paciente; ahora entrará por redes a un sistema de inteligencia artificial” destaca.
Por último, Gerardo resalta la importancia de capacitarse en materia tecnológica y vaticina la llegada en poco tiempo de una carrera que abordará de lleno la esencia de la IA y es la ingeniería de prompts: “Los prompts son las preguntas que uno hace para que la IA responda. Lo más importante es saber cómo preguntarle porque, si no vas afinando las preguntas, las respuestas son muy vagas”.
En definitiva, estamos entrando en una nueva era donde la tecnología tendrá mayor influencia en las actividades que realizamos, lo que nos obliga a actualizarnos e informarnos sobre las tendencias. Desde TecnoVoz acompañamos estos procesos y brindamos las herramientas para que las empresas puedan incorporarlas a su diaria. Sin olvidarnos que, tal como lo define Gerardo Andreucci, “las máquinas nunca van a lograr emular la empatía de los seres humanos”.
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