Desarrolla su profesión con pasión y con ganas, siempre, ¡de más! Es autora de “Las dietas tienen un final” y directora de Integral Nutrición. Seguramente la viste, la escuchaste, tomaste nota y aprendiste de sus #tips en TV. En esta charla: sus comienzos, el ahora y las temáticas claves de la nutrición. ¡Disfrutamos y aprendemos de la Lic. Laura Romano!
El amor por la nutrición ¿Cómo te surgió?
Nació en realidad, en la adolescencia típica de hacer todo tipo de dietas como nos ha pasado a todas, sacando recetas de revistas y justo coincidió. Siempre quise estudiar Derecho, pero me hice el test vocacional y me dio comunicación. Ahí dije “no!” Porque nací en un pueblo y no conocía a nadie que haya estudiado comunicación. Mi intención era volverme a Carmen de Areco y seguir el mandato de estudiar una carrera que después me permita volver. Y es muy gracioso, porque lo que ahora hago es comunicación (risas)
Sos una de las nutricionistas más conocidas en el país. Te vemos en distintas plataformas ¿Qué es lo que más te gusta poder ayudar a través de los medios?
Si me encanta. Siento que tiene más llegada. A veces uno dice cosas en el consultorio y los pacientes se quedan fascinados o ves cómo le cambiaste la vida con la enseñanzas. Es loco cuando eso y lo haces a nivel masivo. O cuando subo un video en Instagram y tiene muchas reproducciones y hay gente detrás que está desmitificando, sacándose el miedo de comer algún alimento. Sobre todo porque yo encaro a la nutrición desde los hábitos, la no restricción, la no magia, el no extremismo. La verdad es que me fascina.
¿Las redes sociales suman o restan?
Cuando eligen comunicadores que se basan en evidencia científica sí. Por suerte creo que cada vez más se están difundiendo mensajes positivos, por ejemplo el lio que se armó con la tapa de una revista con la hija de Máxima: siento que el público está más informado y capacitado para poder opinar y las redes permiten ese ida y vuelta. Muchas veces no sé de qué hablar y lo pregunto en redes y me tiran temas que no me imaginaba. Esa diferencia que tienen las redes que no lo tiene la TV, me encanta.
#Consultas ¿Qué es lo que más te cuesta que los pacientes entiendan de la nutrición?
¡Que los hidratos no son el problema! (risas) Tengo una parte en mis consultas donde pongo tres ejemplos de platos (1/2 plato de fideos/ 1/4 de fideos/ y nada de fideos) y yo les pregunto “¿Cuál de los tres engorda menos?” Y siempre me responden “el que no tiene nada de hidratos”. El mito tan arraigado de lo que engorda es el hidrato es por tantas dietas que hay sin hidratos. Y en realidad el objetivo de esas dietas es restringir calorías como todas las dietas y restringir un grupo de alimentos es más “fácil”. Pero se puede lograr de la misma manera haciendo restricción en cantidad y no en grupo de alimentos.
¿Cómo definís a tu profesión?
Uf, creo que es muy amplia y si pensamos en los extremos sin términos medios, hay de todo. Están los extremistas por lo natural y son talibanes de que toda la alimentación sea natural; los veganos y quienes recomiendan una dieta basada en plantas; los nutricionistas más clásicos que te van a recomendar productos light basándose en la tabla nutricional y no tanto en la calidad de los nutrientes y bueno en un término medio estamos aquellos que no recomendamos ni un extremo ni en otro y pensamos en cada paciente. En la individualidad. Hay un abanico muy grande, todos tenemos trabajo y lo importante es encontrar el profesional que te represente y que confíes.
Ustedes no solo cumplen el rol de nutricionistas ¿no? Hay mucha motivación de ambas partes
La motivación es cuestión de encontrarla, es un desafío para nosotros. A veces no lo descubrís en la primera consulta, cada paciente tiene su motivación y parte de nuestro rol es eso: respetar la individualidad. Respecto a lo emocional, me parece un área muy importante. Yo hice un post grado en Psicología de la Obesidad y me abrió un montón la cabeza para no tener miedo de usar herramientas con pacientes que, por más que no seamos psicólogas, tenemos la posibilidad de charlar de manera profunda. Es una ventana que hay que aprovechar para ayudar a cambiar los hábitos.
¿Cómo nació Integra?
Íntegra fue un modo de la queja a la acción porque siempre me quejaba de todo lo que existía, consumidor renegas de aquellas marcas que no usan ingredientes naturales pero me parece que siempre que podamos poner nuestro granito de arena, vale mucho.
¿Proyectos a futuro?
Soy bastante soñadora. Me encanta siempre tener algo. Ahora estoy por largar la barra sin TACC que la verdad es un proyecto que me viene llevando un montón de tiempo. Ya teníamos la línea de íntegra de barras, granola, galletitas. Pero la barra sin TACC atravesó todas las etapas, ¡porque no me salía! Pero de a poquito la formula salió. Ahora tengo ganas de empezar a investigar el mundo del edulcorante natural y vamos a ver si lo podemos lograr. Es mi próximo objetivo.