Olvida las clásicas bufandas y los gorritos de lana, el invierno 2022 llega para reescribir las reglas estéticas en materia de accesorios.
Que el frío ya está aquí es, a estas alturas, indiscutible. Que las tendencias llegan este 2022 más que preparadas para él que nunca, también. Lo vimos en el desfile de Miu Miu –epítome del caso, con un desfile celebrado en los mismísimos Alpes–, pero también en las propuestas de Chanel con monos de esquí o los abrigos peludos de Prada–, e incluso en pequeños guiños a pie de calle como el que supone la vuelta inesperada de las UGG dosmileras a nuestras vidas.
Nos gusta abrigarnos cuando el clima así lo requiere y la industria, al fin, parece haber escuchado las demandas del pueblo. Porque si hace una década eran los tobillos al aire, las faldas sin medias o las sandalias incluso frente a la nieve, este invierno 2022 habla de sensatez, coherencia y, por supuesto, también abrigo.
Por algo las plumas gozan de plena forma con estilos que van desde el sport más absoluto –recordemos que ya el año pasado el plumas de North Face fue la prenda más buscada del año en Lyst–, a estéticas refinadas y elevadas que abogan por estampados, acabados en terciopelos o metalizados, y hasta aplicaciones como tachuelas o peluche. Y, por algo también, un buen puñado de accesorios originales que hace unos años podrían resultarnos hasta extravagantes, se han convertido esta temporada en constantes que amenazan con quedarse largo tiempo en nuestras vidas, al menos, mientras el frío esté presente en ellas.
Este es el caso de la balaclava, que después de años asomando tímidamente sobre la pasarela, parece que por fin ha afianzado su presencia en la vida real; las manoplas peludas –como las que propuso Miu Miu– y, en realidad, cualquier tipo de accesorio en el que predomine el pelo sintético; y las ya mencionadas botas UGG, santas patronas de la comodidad y el calor, que este invierno cuenta además con el sello de aprobación de figuras como Kendall Jenner o Kaia Gerber.
Por eso, teniendo en cuenta la tendencia invernal, pero también todos los beneficios de estos tres accesorios, hemos decidido rendir tributo a cada uno de los, explorando todas sus posibilidades. Comenzamos.
Anunciamos su regreso allá por 2019 y, desde entonces, este accesorio típicamente asociado a las pistas de esquí, que ya en los 60 conquistase a figuras como Jackie Kennedy o Audrey Hepburn, ha conseguido afianzar su presencia en nuestros looks más abrigados. Hasta la fecha, hemos podido ver a prescriptoras de estilo como Jenny Walton o Blanca Miró combinándola con su atuendo de esquí, pero también con abrigos peludos y botas o incluso en estilismos eclécticos dominados por los estampados; y, lo que es más importante: en los grandes conglomerados textiles, encargados de bajar las tendencias al grueso de la sociedad. Así que por si quedaba alguna duda, todo apunta a que 2022 será el año en el que, por fin, la balaclava afiance su presencia en nuestros looks más invernales.
Las botas que nos robaron el corazón en los 2000 regresan 20 años más tarde para recuperar su reinado donde lo dejaron. Las hemos visto combinadas con leggings en el caso de las tops del momento, pero también en muchos looks relajados y abrigados. Su forro de lana y su forma, similar a la de una zapatilla, es lo más cercano que encontrarás a un look pospandémico digno de salir a la calle. Eleva tu conjunto con prendas y accesorios que contrarresten su carácter casual y habrás encontrado tu uniforme invernal por excelencia. Un aviso: si las pruebas, el resto de tus zapatos pasarán a un segundo plano.
Y para terminar, hablemos del que se ha convertido en uno de los complementos más comentados de lo que va de invierno: las manoplas peludas y largas que pudimos ver en el desfile de Miu Miu y que prometen convertirse en uno de los accesorios más virales de 2022. No necesitamos explicarte los motivos, pero sí las posibilidades, porque más allá de los looks de pasarela, resultan perfectas para combinar con chalecos, o incluso con abrigos estructurados si optas por no estirarlas. Un golpe en la mesa estilístico solo apto para las más aventajadas que, sin embargo, promete levantar cualquier estilismo y, más importante si cabe: garantizarnos el tener las manos calentitas en cualquier situación.