En esta ocasión la psicóloga Diana Hunsche, destaca cuáles son los derechos que la Ley Nacional 25.929 contempla para la persona gestante.
El abordaje se divide en dos aspectos: por un lado están las opciones a elegir y por el otro, la garantía de que, una vez elegidas, esas opciones sean llevadas a cabo. En el Art. 2 dice que la persona gestante tiene derecho a ser tratada en forma personalizada, y esto incluye el respeto por su religión, su cultura y su nacionalidad. La persona gestante tiene derecho a estar acompañada durante los exámenes médicos, las ecografías y el proceso de parto, incluyendo la cesárea, por una persona de su elección, que puede ser su pareja, una amiga o un familiar.
Durante la pandemia este aspecto se supeditó al bien común tratando de evitar contagios de COVID-19. Es importante que la embarazada sepa cuáles son los riesgos que surgen del consumo de sustancias nocivas o tóxicas. Asimismo es fundamental que se le explique lo vital y aconsejable que es la lactancia. La parturienta tiene derecho a saber acerca de su propia evolución y la de su bebé. También tiene derecho a permanecer durante todo el tiempo que dure la internación junto al recién nacido.
No se puede someter a la parturienta a prácticas invasivas ni a estudios con el propósito de realizar investigaciones, salvo que ella dé su expresa autorización. La idea es proteger a la madre de la violencia obstétrica. Por eso es tan importante que se le suministre toda la información acerca del embarazo, el parto y el posparto. Un parto no respetado sería aquel que se acelera sin necesidad o aquel que termina en una cesárea que no es indispensable. La idea es poner el foco en las necesidades de la persona gestante que es la protagonista y lograr que la experiencia sea lo más digna, saludable y placentera posible.