Por: Claudia Faena – claudiafaena@gmail.com
¿Por qué dar el premio de soy arquitecta? Para avalar y comunicar el trabajo de tantas arquitectas que trabajan de manera silenciosa, creativa e innovadora, creando una versión mejorada de la realidad con sus obras.
Las ciencias de las percepción nos enseñan, que uno ve sólo lo que conoce. Nos dan de ejemplo que los nativos americanos no vieron las carabelas de Colón hasta que su chamán, que tenía una visión más abierta de la realidad, se las mostró. Así funcionamos, vemos lo que esperamos ver, lo conocido. Por eso queremos mostrarle al mundo avalando con nuestra mirada y apoyo el trabajo de tantas colegas que realizan su trabajo de manera anónima. Queremos mostrarle al mundo que ese trabajo existe y es valioso. Queremos de alguna manera cada una ser la chamana de la otra. Porque así funciona la sororidad, yo estoy para vos y vos estas para mi, y así somos cada una un poco mejor.
Los científicos para validar su trabajo, lo tienen que publicar en revistas reconocidas y que al resto de la comunidad científica les parezca bien su hallazgo y así validarlo. Eso pasó con las vacunas del Covid por ejemplo. Hay una medida de lo hecho sin necesidad de mayores explicaciones. Queremos que nuestro hacer hable por si mismo sin necesitar ser declamatorio y para que ello suceda hay que medir lo que hacemos. Pensamos que este premio puede dar una medida al hacer de las arquitectas. Por eso lo dividimos en todas las formas del hacer que encontramos en este grupo variado de profesionales arquitectas que es Soy Arquitecta. Descubrimos juntas que el hacer de una arquitecta no es sólo hacer proyecto y dirección de obras. Descubrimos también que esta producción variada enriquece nuestra profesión , la expande y crea múltiples visiones de la realidad, creando una nueva y superadora de la anterior.
Muchos colegas varones me preguntaron por qué dar un premio solo a mujeres? Porque hasta ahora se estuvieron dando premios solo a hombres, otorgado por jurados formados por hombres, donde las mujeres sólo entraban a través de sus socios, que en muchos casos luego las invisiblizaban. No es que querramos seguir dividiendo al mundo en dos, de ninguna manera es de nuestro interés transformar el patriarcado en matriarcado, queremos que no haya diferencia en contratar a una mujer o un hombre arquitecto. Y para cambiar la forma de ver las cosas hay que mostrar lo nuevo , que en este caso sería las obras de todo tipo hechas por mujeres.
Como dice Elon Musk, el fundador de Tesla que creó el cohete que llegó hace poco a Marte. “No puedo recordar con lo que no puedo conectar”. Yo agregaría: “no puedo recordar lo que no conozco. “