Su carta renovada y reinventada, persigue exaltar el ADN argentino ofreciendo al compás del 2×4 un singular abanico de sabores, texturas y aromas.
Sus carnes, con todo el particular sabor del horno a leña y sus frescos pescados y mariscos son los recomendados de la casa.
Su salón, con más de 98 años historia, ha sido revalorizado poniendo en evidencia su fuerte compromiso por conservar intactas las joyas patrimoniales de la Capital Federal.
Molduras, colores, imágenes representativas y la renovación de la fachada del edificio son algunos de los cuidadosos trabajos que se han llevado a cabo.
El Querandí invita a recorrer paso a paso la evolución de la nostálgica ciudad porteña de principio del siglo XX y su particular música resonante, el Tango.