Por Agencia Moscú
Uno de los cambios más importantes se manifiesta en el aparato digestivo, en el tránsito intestinal, siendo el más preocupante el estreñimiento (disminución de la frecuencia con que se evacúa las heces). Los factores que contribuyen a este cuadro son:
En este sentido, es fundamental consumir cuatro veces al día alimentos variados que contengan proteínas, hidratos de carbono, lípidos, sales minerales y vitaminas, e incorporar periódicamente alimentos ricos en fibras (frutas, verduras y granos enteros). Además, la comida debe ser de preparación simple, estimulante del apetito y de fácil masticación y digestión.
Para llevar a cabo una alimentación adecuada, la Dra El Haj recomienda:
La mayoría de los adultos mayores puede realizar algún tipo de actividad física adaptada a su nivel de movilidad. Esto previene y propicia el tratamiento de la diabetes, el sobrepeso, la hipertensión arterial, la artrosis y la osteoporosis, favorece la función digestiva, mantiene la masa muscular y mejora la calidad de sueño. Una simple caminata durante 30 minutos a paso constante y sostenido, al menos 3 veces a la semana, resulta muy útil.
El cuidado de la piel también es muy importante: se vuelve más seca, pierde elasticidad y se hace más frágil a medida que envejecemos, facilitando la aparición de lesiones e infecciones. De igual manera merecen atención los pies, que pueden sufrir daños por causa de enfermedades, la mala circulación y las consecuencias de uñas mal cortadas o el uso de zapatos inadecuados. Los problemas de los pies son a veces la primera señal de problemas de salud como la artrosis, diabetes, trastornos neurológicos o circulatorios. Por último, la salud de los dientes y la boca es esencial, ya que condiciona la ingesta de los alimentos necesarios para nutrirse.
En la tercera edad, puede producirse una disminución gradual de los sentidos, entre ellos la audición y la visión, debiendo evitar que estas situaciones lleguen a generar aislamiento social o algún accidente. La memoria también se ve afectada ante el proceso de envejecimiento pero mantenerse en actividad ayuda a combatir sus efectos.
“Es importante destacar que los adultos mayores deben vacunarse periódicamente para poder prevenir enfermedades infecciosas graves” concluye la Dra El Haj, directora médica de vittal. Las vacunas más útiles para este grupo son: Antigripal, Doble Bacteriana Difteria – Tétanos (cada 10 años), Hepatitis B y Antineumocócica.