La actriz, que apoya causas para recaudar fondos que financien la lucha contra el cáncer -y que también difunde la importancia de los controles para su detección temprana- dio a conocer el fuerte motivo por el cual emprende esta batalla hace años.
Sofía Vergara dejó por un momento su faceta cómica haciendo pública una batalla que debió encarar hace algunos años y que tenía que ver con su salud.
Es sabido que siempre emprende acciones solidarias de manera voluntaria para colaborar con asociaciones que luchan contra el cáncer. Recientemente asistió al evento Stand up to Cancer, una maratón de televisión del espacio Saturday Night.
La actriz se convirtió en una gran embajadora de la lucha contra esta dolencia, poniendo a su servicio el gran altavoz que supone su imagen. Lo que reveló recientemente es que su motivación se genera a raíz de una experiencia personal: ella misma enfrentó a la enfermedad siendo muy joven: «A los 28 años, durante una visita de rutina al médico, mi doctor percibió un bulto en mi cuello. Me hicieron muchas pruebas y, finalmente, me dijeron que tenía cáncer de tiroides», compartió.
El diagnóstico de su enfermedad se dio de casualidad, cuando ella había asistido al médico para llevar a su hijo: «Cuando eres joven y escuchas la palabra cáncer tu mente va a muchos lugares, pero traté de no entrar en pánico y decidí educarme».
La actriz estadounidense de raíces colombianas también hizo referencia a las secuelas tanto psicológicas como físicas que quedan tras la enfermedad, a pesar de que afortunadamente se encuentra completamente curada. Actualmente lleva adelante un tratamiento para controlar su hipotiroidismo, lo que le obliga a tomar pastillas cada mañana.
Para combatir esta enfermedad es necesario trabajar en la concientización: difundir la importancia del apoyo del entorno para los enfermos y, por otro, todo lo que se gana en la batalla mediante la detección temprana: «Tuve la suerte de haberlo detectado temprano y de contar con el apoyo de mis médicos y, lo más importante, de mi familia. Creo que cuando pasas por una experiencia como esa tus prioridades cambian. Te das cuenta de lo que es importante para ti».