20/09/2024

UN “ÁGORA” DIGITAL PARA EMPRENDEDORES

Juan Pablo Abossio, Rafael Torello y Alberto Yanes, amigos y colegas, tienen algo en común: un círculo cercano conformado por profesionales independientes que no encontraban el rumbo para que su negocio despegue; ante esa necesidad nace Ágora, una plataforma de e-commerce para que aquellas personas que se dedican al rubro de la belleza, bienestar y salud, entre otras ramas puedan ofrecer sus servicios sin intermediarios.

 Soluciones simples para problemas complejos: página web, sistema de reservas, suscripciones, pagos online, facturación y asesoramiento en Marketing. 

Juan Pablo Abossio cuenta cómo nace el proyecto y lo que les depara para el futuro.

 1) ¿Cómo nace el proyecto Ágora? ¿Hay algún secreto detrás de su nombre? 

Entre mi familia y amigos más cercanos, tengo un psicoanalista, una terapeuta, varios músicos, un personal trainer, una paisajista, un creativo publicitario y varios arquitectos. Todos destacan en lo que hacen, pero ninguno tiene un nivel de ingresos acorde.

Hace años que me llegan todas sus dudas sobre cómo vender, a qué precio, cómo calcular costos, dónde invertir sus ahorros. Siempre me gustó ese rol, los admiraba por su conocimiento y habilidades; a partir de ello, podía aprender sobre sus desafíos y proponerles algunos ajustes.

Después de renunciar, estuve unos siete meses viajando. Volví a Buenos Aires días antes del aislamiento obligatorio en 2020. Poco después empezó el experimento: encuestas sobre herramientas de trabajo y comportamiento, junto con entrevistas a todo profesional independiente en mi agenda.

El caso más cercano fue mi madre, la única que en poco tiempo empezó a vender sus servicios a varios países. Algunas de las preguntas que le hice: “¿cómo te encuentran nuevos clientes?” “Boca en boca”. “¿Cómo consultan tu disponibilidad?” “Lo coordino por WhatsApp”. “¿Cómo les cobras?” “Mediante Western Union o PayPal”. “¿Cómo atendes?” “Por Zoom”. “¿Cómo gestionas tu negocio?” “Con la agenda del teléfono y el cuaderno”.

Dos sorpresas: pudo resolver mejor y más rápido que la mayoría de mis amigos de 25 a 30 años y había una oportunidad enorme para simplificarte la vida al profesional independiente: así nace Ágora. 

En cuanto al nombre,  proviene del griego ἀγορά, asamblea, de ἀγείρω, reunir. En las antiguas ciudades griegas, un ágora era un espacio abierto central que funcionaba como punto de reunión para actividades comerciales, sociales, cívicas y religiosas. Literalmente: lugar de reunión. Es un espacio de reunión e intercambio. Hoy buscamos explorar el Ágora digital, donde cada persona pueda ofrecer habilidades y conocimientos a su audiencia, globalmente.

2) ¿De qué forma, sus tres fundadores, se conocen?   

Juan Pablo y Alberto se conocieron a finales de 2020, mediante un amigo que trabajaba con este último en Phinx. Poco después, Juan Pablo le contó sobre la idea: quería construir una solución para facilitarle la vida a trabajadores independientes y creadores de contenido.

Alberto siempre había trabajado en relación de dependencia y le encantaba la idea de desarrollar un producto con impacto desde cero. Después de varias charlas, empezaron a trabajar en un prototipo.

Rafael y Juan Pablo son amigos de la facultad y se conocen hace más de 10 años, hicieron casi toda su carrera juntos en la Universidad del CEMA. Rafael estuvo cerca de Ágora desde su inicio y, una vez que renunció y volvió a Argentina (trabajaba en el banco HSBC en New York), se volvió el candidato ideal para completar el equipo.

3) ¿Cómo puede ayudar a los emprendedores?   

Lanzamos nuestro prototipo en agosto del año pasado: un marketplace para contratar servicios de fitness y bienestar. La idea era ofrecer una solución simple para encontrar, reservar y pagar servicios con profesionales independientes, todo online y sin intermediarios.

Después de entrevistar a cientos de profesionales (más de 500 charlas), entendimos que cada disciplina se monetiza bajo distintas modalidades. Por ejemplo, una psicoanalista vende sus sesiones uno a uno y el paciente paga por cada encuentro. En cambio, un profesor de yoga suele monetizar mediante abonos mensuales o packs de clases que se abonan por anticipado.

En un marketplace, la principal propuesta de valor es la conexión entre oferta y demanda (proveedor del servicio y cliente); funciona como una herramienta de posicionamiento para el profesional y de simpleza para el consumidor.

Hoy en día, Ágora tiene una solución completa  y súper simple para que cada profesional pueda crear su sitio en menos de 5 minutos y ofrecer lo siguiente: servicios uno a uno (citas, clases o sesiones), grupales, packs con descuentos por cantidad, suscripciones mensuales y entradas para eventos.

Todas nuestras herramientas están pensadas para equipar a los profesionales del futuro. Trabajo flexible y sin fronteras, donde los límites los definan la dedicación y la pasión de cada uno.

4) ¿Qué consejos le dan a aquellas personas que tienen su proyecto personal y desean dar el paso?

Sabemos lo difícil que es dar ese salto y resignar la seguridad de un sueldo cada mes.

Luego de entrevistar a cientos de profesionales y emprendedores, entendimos que independizarse suele ser un proceso gradual. El primer paso es tomar la decisión y cambiar de rumbo, trabajando todos los días para avanzar en esa nueva dirección.

6) ¿Cuáles son sus proyectos a futuro?

Nuestro norte es seguir sumando soluciones para los profesionales del futuro.

Algunos de los proyectos que tenemos en carpeta son permitir cobros en dólares globalmente, desembarcar en México hacia fin de año y lanzar nuevas herramientas de monetización para creadores de contenido (venta de cursos y contenido digital).


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