La selección de fútbol de Uruguay contra todo pronóstico, ganó 2 a 1 a Brasil en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro. Varela animó a sus compañeros diciendo: “Muchachos, los de afuera son de palo, que comience la función” una frase que se popularizó en el tiempo.
Un mundial que pasó a la historia por aquel gol que Maradona anotó con la mano en cuartos de final. Con ese tanto, Argentina derrotó a Inglaterra por 2 a 1. El propio ‘10’ declaró luego del partido que el tanto lo había marcado “un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”, y a partir de allí la prensa mundial bautizó al gol de esa manera.
¡Golazo! ¡Diegol! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos…”, es un fragmento de la emotiva narración de Víctor Hugo Morales, describiendo el segundo gol de Maradona a Inglaterra. El 10 recorrió más de medio campo, eludió a seis rivales e hizo historia. En la Copa del Mundo de 2002, la FIFA creó un sitio web para realizar una votación al mejor gol de toda la historia de los mundiales. El gol de Maradona a los ingleses fue el que finalmente salió como ganador, por lo que oficialmente quedó registrado como el mejor gol de toda la historia mundialista.
En un partido de Argentina-Brasil, el lateral brasilero apodado “Branco” tomó agua contaminada ofrecida intencionalmente. Branco acusó al equipo técnico argentino de haberle dado agua con un medicamento que lo mareó e impidió un desempeño normal, sin embargo las quejas nunca llegaron a una acusación formal.
El resultado: Argentina le ganó a Brasil por 1 a 0 y lo eliminó del Mundial. Muchos años después, Branco se cruzó con Bilardo en Guatemala y medio en serio, medio en broma, le preguntó “desgraciado, ¿qué me hiciste?”, a lo que el entrenador argentino respondió: “en el fútbol vale todo”.
El arquero Sergio Goycochea se convirtió en una de las grandes figuras del Mundial por su gran capacidad para detener penales, algo que según él logró con la ayuda de una cábala. “…Ante Yugoslavia habíamos jugado 120 minutos y, como saben, no podía ir al vestuario antes de los penales. Había tomado mucho líquido y, a diferencia de los jugadores de campo, no lo perdí porque no corrí. Acumulé mucho y me vinieron ganas de orinar. Como no podía ir al vestuario, le pedí a mis compañeros que me cubran y oriné en el campo de juego. Ya contra Italia, por cábala, lo provoqué de nuevo. Y salió bien..” reveló el arquero al sitio oficial de la FIFA.
Maradona dio positivo en el control antidoping del partido Argentina-Nigeria. Se detectó en su orina restos de hasta cinco productos: efedrina, norefedrina, pseudoefedrina, norpseudoefedrina y metaefedrina, todos ellos con efectos estimulantes, un verdadero “cóctel casero”, como llegó a calificarlo el presidente de la comisión médica de la FIFA.
Tiempo después un periodista argentino, Lino Pintos, confesó haberle facilitado efedrina junto a Daniel Cerrini, su preparador físico. También afirma que el jugador le llegó a decir: “Si me dicen que tengo que tomar mierda, tomo mierda”
El colombiano Andrés Escobar Colombia realizó por error un gol en contra a los 13 minutos del primer tiempo y Estados Unidos ganó aquel partido 2 a 0. Diez días después fue asesinado en Colombia, aún hoy se comenta que aquella jugada en la cancha desencadenó su trágico final a manos de un par de apostadores enojados por haber perdido plata, en un contexto de un país signado por el terrorismo, las bombas, las muertes y el narcotráfico con Pablo Escobar a la cabeza.
Zinedine Zidane, el mejor de su generación, tuvo que salir por la puerta de atrás en la final de Francia contra Italia, luego de que el jugador Materazzi le dijera unas “misteriosas palabras” y este reaccionara con un cabezazo. Ese día no solo Francia perdió la final frente a Italia por penales si no que también el final de la carrera de uno de los magos del balón quedo embarrado.
Lo último que imaginó la selección de Brasil fue que, en su propia Copa del Mundo, Alemania lo eliminaría en semifinales por 7-1. Lágrimas, rostros desencajados. Los jugadores brasileños no lo podían creer.
El partido entre Argentina y Holanda, por las semifinales del Mundial Brasil 2014, acababa de terminar 0 a 0. Los jugadores de ambos equipos caminan por el campo de juego a la espera del momento más tenso: los penales.
Ese día Mascherano fue el corazón del equipo y Sergio Romero la gran figura. El volante jugó un gran partido, dio muestra de su liderazgo y antes de los penales habló con cada uno de sus compañeros. La transmisión oficial captó la imagen, se pudo leer en sus labios: “Hoy te convertís en héroe”. Y finalmente fueron las manos del arquero las que sellaron la clasificación a la final del mundial.